Por Jorge Zavaleta Alegre
José María Arguedas Altamirano, célebre escritor, antropólogo y etnólogo peruano, nos deja importantes lecciones para el planeamiento de la ciudad, que constituyen un llamado irrenunciable a la participación de la sociedad, Estado y empresariado con el fin de renovar y construir el desarrollo de nuestras urbes.
A propósito del primer centenario del nacimiento del autor de “Diamantes y pedernales” y “Todas las sangres” (Andahuaylas, Perú, 18 de enero de 1911 - Lima, 2 de diciembre de 1969), cabe destacar que el notable escritor, antropólogo y etnólogo demostró una profunda vocación por la Arquitectura.
A partir de Huancayo, historia marcada por un extraordinario dinamismo industrial y comercial, y punto de encuentro del sur y norte del país, para confluir en la Lima cosmopolita, JM Arguedas estudió los pueblos, vía la investigación cualitativa de la Antropología Social o Cultural. La etnología, desde el enfoque pedagógico, que surge en la década del 70, en Gran Bretaña, Estados Unidos y Australia, y se generalizó en América Latina, en busca de la calidad de la educación, enfatizando aspectos cualitativos de los individuos y de sus relaciones sociales e interacciones en una realidad concreta.
Desde esta perspectiva, el estudio de la Feria de Huancayo, publicado en Lima en febrero de 1957, por la Oficina Nacional de Planeamiento y Urbanismo, constituye un valioso referente para las instituciones públicas y privadas. Como explica la ONPU, el trabajado fue realizado con limitaciones de tiempo y recursos: “Aún así facilitará poder elaborar el Plan Regulador y abre una veta para llevar adelante una sistemática investigación de la realizad social, económica del antiguo “Huancayok”, lugar donde los españoles fundaron la ciudad.
Según diversos cronistas y estudios que menciona Arguedas, muy pocas ciudades nuevas fundaron los españoles. Mas bien tomaron los centros poblados antiguos, se asentaron en ellos, remodelándolos hasta donde era posible. Todos los pueblos y ciudades del Valle Mantaro ya existían, excepto Huancayo.
El trabajo de Arguedas es parte de la preocupación por conservar la riqueza multicultural del Perú. Abarca desde el siglo XIX hasta fines de la década de los 60 del siglo XX. Considera que la Feria de Huancayo, es una fuente determinante del crecimiento de la ciudad y su especial configuración y plantea una serie de reformas que el Estado no puede eludir. “La configuración de vestidos en Huancayo ya no es un trabajo del hogar para el 90% de la población, lo que permite a las familias adquirir en el mercado ropa hecha, y disponer de su tiempo en la creatividad de actividades industriales como tejidos, producción de objetos de oro y plata; modernización de la agricultura, la actividad pecuaria; y el turismo, desde de una ciudad que articula la costa con la Amazonía y los Andes.
Arguedas, considera que las barreras más grandes del crecimiento urbano son tan graves que se oponen al incesante desarrollo civil y a la dinámica general de la ciudad, que finalmente frenan una expansión armónica. Ello implica el planeamiento con participación amplia de sus moradores. Huancayo debe ser un moderno centro urbano occidental que ofrezca servicios públicos de calidad a sus moradores y visitantes.
El estudio etnográfico, se puede encontrar entre los diez mil volúmenes del Fondo Cultural Documental de la Arquitectura y el Urbanismo – FONCULDAU, organización creada en el 2005 con bibliotecas personales de generosos arquitectos, y que ahora sus directivos libran una cruzada para trasladarse al Centro Histórico de Lima, con la puesta en valor del inmueble – en la Avda. Tacna - de la antigua Sociedad de Arquitectos.
El grupo promotor del Fonculdau - Lima, actualmente es liderado por destacados arquitectos y profesionales como: M. Callirgos, J. Sota Nadal, J. García Bryce, Beatriz Soluguren, Julia Dede, Martha Fernández, Miguel Llona, Rosa Panizo, Carlos Moyoli, G. Bevenuto. La idea es que cada región cree un Fondo similar.
Igualmente, se suman a este propósito el Arq. Pimentel, con Blanco y Negro, y una aproximación de la obra de Ernesto Gastelumendi, dos libros publicados por dicho Fondo. Además, José Arispe, desde el decanato de Arquitectos del Perú - Regional de Lima, ha formalizado un acuerdo con el American Institute of Architects de Nueva York para realizar intercambios en bien de nuestras ciudades y mayor capacitación de sus miembros. Sigue la lista.
José María Arguedas Altamirano, célebre escritor, antropólogo y etnólogo peruano, nos deja importantes lecciones para el planeamiento de la ciudad, que constituyen un llamado irrenunciable a la participación de la sociedad, Estado y empresariado con el fin de renovar y construir el desarrollo de nuestras urbes.
A propósito del primer centenario del nacimiento del autor de “Diamantes y pedernales” y “Todas las sangres” (Andahuaylas, Perú, 18 de enero de 1911 - Lima, 2 de diciembre de 1969), cabe destacar que el notable escritor, antropólogo y etnólogo demostró una profunda vocación por la Arquitectura.
A partir de Huancayo, historia marcada por un extraordinario dinamismo industrial y comercial, y punto de encuentro del sur y norte del país, para confluir en la Lima cosmopolita, JM Arguedas estudió los pueblos, vía la investigación cualitativa de la Antropología Social o Cultural. La etnología, desde el enfoque pedagógico, que surge en la década del 70, en Gran Bretaña, Estados Unidos y Australia, y se generalizó en América Latina, en busca de la calidad de la educación, enfatizando aspectos cualitativos de los individuos y de sus relaciones sociales e interacciones en una realidad concreta.
Desde esta perspectiva, el estudio de la Feria de Huancayo, publicado en Lima en febrero de 1957, por la Oficina Nacional de Planeamiento y Urbanismo, constituye un valioso referente para las instituciones públicas y privadas. Como explica la ONPU, el trabajado fue realizado con limitaciones de tiempo y recursos: “Aún así facilitará poder elaborar el Plan Regulador y abre una veta para llevar adelante una sistemática investigación de la realizad social, económica del antiguo “Huancayok”, lugar donde los españoles fundaron la ciudad.
Según diversos cronistas y estudios que menciona Arguedas, muy pocas ciudades nuevas fundaron los españoles. Mas bien tomaron los centros poblados antiguos, se asentaron en ellos, remodelándolos hasta donde era posible. Todos los pueblos y ciudades del Valle Mantaro ya existían, excepto Huancayo.
El trabajo de Arguedas es parte de la preocupación por conservar la riqueza multicultural del Perú. Abarca desde el siglo XIX hasta fines de la década de los 60 del siglo XX. Considera que la Feria de Huancayo, es una fuente determinante del crecimiento de la ciudad y su especial configuración y plantea una serie de reformas que el Estado no puede eludir. “La configuración de vestidos en Huancayo ya no es un trabajo del hogar para el 90% de la población, lo que permite a las familias adquirir en el mercado ropa hecha, y disponer de su tiempo en la creatividad de actividades industriales como tejidos, producción de objetos de oro y plata; modernización de la agricultura, la actividad pecuaria; y el turismo, desde de una ciudad que articula la costa con la Amazonía y los Andes.
Arguedas, considera que las barreras más grandes del crecimiento urbano son tan graves que se oponen al incesante desarrollo civil y a la dinámica general de la ciudad, que finalmente frenan una expansión armónica. Ello implica el planeamiento con participación amplia de sus moradores. Huancayo debe ser un moderno centro urbano occidental que ofrezca servicios públicos de calidad a sus moradores y visitantes.
El estudio etnográfico, se puede encontrar entre los diez mil volúmenes del Fondo Cultural Documental de la Arquitectura y el Urbanismo – FONCULDAU, organización creada en el 2005 con bibliotecas personales de generosos arquitectos, y que ahora sus directivos libran una cruzada para trasladarse al Centro Histórico de Lima, con la puesta en valor del inmueble – en la Avda. Tacna - de la antigua Sociedad de Arquitectos.
El grupo promotor del Fonculdau - Lima, actualmente es liderado por destacados arquitectos y profesionales como: M. Callirgos, J. Sota Nadal, J. García Bryce, Beatriz Soluguren, Julia Dede, Martha Fernández, Miguel Llona, Rosa Panizo, Carlos Moyoli, G. Bevenuto. La idea es que cada región cree un Fondo similar.
Igualmente, se suman a este propósito el Arq. Pimentel, con Blanco y Negro, y una aproximación de la obra de Ernesto Gastelumendi, dos libros publicados por dicho Fondo. Además, José Arispe, desde el decanato de Arquitectos del Perú - Regional de Lima, ha formalizado un acuerdo con el American Institute of Architects de Nueva York para realizar intercambios en bien de nuestras ciudades y mayor capacitación de sus miembros. Sigue la lista.