Por Miquel Ortega Cerd谩 y Gustavo Duch
Pescados contaminados en nuestras mesas y la poblaci贸n pesquera cada vez m谩s diezmada. ¿En qu茅 despachos, qui茅n y c贸mo se gestionan estas calamidades? En el caso espa帽ol hay muestras evidentes de que los representantes no act煤an de la forma m谩s adecuada. En el Parlamento Europeo en ocasiones se acusa a Espa帽a de encubrir la pesca ilegal y fagocitar los recursos naturales; pero cuando los pescadores protestan ante ellos por la grave situaci贸n por la que est谩n pasado, los representantes espa帽oles explican que en Bruselas nadie les entiende ni les respeta.

Tanto se lamentan que ciertamente pareciera que su trabajo est谩 boicoteado o ninguneado. Sin embargo, entre mayo y junio de 2011 la Comisi贸n Europea present贸 tres informes demoledores para la gesti贸n pesquera espa帽ola.
El primero de ellos, el Informe anual econ贸mico de la flota europea de 2010, trata de evaluar la situaci贸n de la flota y su posible evoluci贸n para tomar las medidas adecuadas. Lamentablemente en 茅l se denuncia que no puede evaluar la situaci贸n econ贸mica y perspectivas de Espa帽a, pues los responsables de la Administraci贸n espa帽ola no hab铆an aportado ning煤n dato del a帽o 2008 y s贸lo algunos parciales para el periodo 2002-2007. Con la informaci贸n facilitada, los expertos simplemente fueron incapaces de dibujar cu谩l es el escenario actual y las perspectiva futuras.
El segundo de ellos, el Informe sobre las actividades realizadas por los Estados Miembros para conseguir un equilibrio sostenible entre la capacidad pesquera y las oportunidades pesqueras, trata de seguir, probablemente, el aspecto m谩s importante para garantizar la viabilidad econ贸mica de la flota, su adaptaci贸n a los recursos pesqueros existentes. En 茅l se hac铆a una evaluaci贸n cuantitativa de la calidad y cantidad de informaci贸n facilitada a los servicios de evaluaci贸n y seguimiento de la Uni贸n Europea para cada pa铆s. Espa帽a era el pa铆s peor valorado en ambos aspectos.
El tercero de ellos, el informe sobre la Aplicaci贸n del programa de recuperaci贸n de la merluza europea y la cigala, trata de evaluar si se estaban aplicando correctamente los planes dise帽ados para gestionar ambas especies. En los dos casos Espa帽a tiene un rol principal, pues dispone del 64% de la cuota de merluza y del 41% de la de cigala. El informe apunta a que posiblemente no existe un control adecuado de los desembarques, y que probablemente hay un desajuste entre la potencia del motor de las embarcaciones registrada y la real. Ambos aspectos favorecen los desastrosos resultados que indican que las capturas de ambas especies han sido 2,4 y 2,8 veces superiores a las toneladas permitidas. En t茅rminos econ贸micos la Comisi贸n no deja lugar a dudas, el incumplimiento ha salido caro y saldr谩 muy caro: “la aplicaci贸n plena del programa de recuperaci贸n desde 2006 habr铆a incrementado los beneficios netos actuales para todo el periodo”. Pero en cambio, ahora Espa帽a, sin duda, ser谩 penalizada en la cuota correspondiente en los pr贸ximos a帽os, con consecuencias dram谩ticas para la pesca artesanal, que tiene en algunos segmentos una dependencia muy alta de la merluza.
Si los ex谩menes en Bruselas tienen tan malos resultados, cuanto menos tan alarmante es la reciente informaci贸n facilitada por la organizaci贸n Oceana, donde demuestra que el Gobierno ha ocultado, durante siete a帽os, un informe que, bajo la etiqueta de confidencial, advierte sobre los altos niveles de contaminaci贸n de algunos tiburones como el pez espada, el marrajo o la tintorera. Ha sido necesario acudir a los tribunales para disponer de un informe contratado por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, pagado con recursos p煤blicos y elaborado por el Instituto Espa帽ol de Oceanograf铆a, otra instituci贸n p煤blica.
Y ahora, en pleno debate de la reforma de la Pol铆tica Pesquera Com煤n, las primeras propuestas de los representantes, desde nuestro punto de vista, van totalmente desencaminadas, defendiendo que es imposible hacer una buena pol铆tica socio-econ贸mica si se prioriza la gesti贸n ambiental. Por ello, desde muchas organizaciones sociales, agrupaciones pesqueras y organizaciones ecologistas se traslada la necesidad de una reacci贸n r谩pida y contundente por parte de la Administraci贸n p煤blica. Empezar aseando nuestro patio es el primer paso para ganar credibilidad y sumarse a posturas que apuntan a un modelo de pesca con futuro, es decir, que premie a las flotas m谩s selectivas, con menos impactos ambientales, que m谩s distribuyan la riqueza; que no privatice los recursos pesqueros; que priorice la pesca artesanal sostenible; que acabe con el incumplimiento legislativo; y que no se pesque m谩s all谩 de los niveles que garantizan el m谩ximo rendimiento sostenible. ¿Sabremos hacerlo? Nos va en ello el prestigio, el ecosistema marino y el sistema socioecon贸mico pesquero.
Pescados contaminados en nuestras mesas y la poblaci贸n pesquera cada vez m谩s diezmada. ¿En qu茅 despachos, qui茅n y c贸mo se gestionan estas calamidades? En el caso espa帽ol hay muestras evidentes de que los representantes no act煤an de la forma m谩s adecuada. En el Parlamento Europeo en ocasiones se acusa a Espa帽a de encubrir la pesca ilegal y fagocitar los recursos naturales; pero cuando los pescadores protestan ante ellos por la grave situaci贸n por la que est谩n pasado, los representantes espa帽oles explican que en Bruselas nadie les entiende ni les respeta.
Tanto se lamentan que ciertamente pareciera que su trabajo est谩 boicoteado o ninguneado. Sin embargo, entre mayo y junio de 2011 la Comisi贸n Europea present贸 tres informes demoledores para la gesti贸n pesquera espa帽ola.
El primero de ellos, el Informe anual econ贸mico de la flota europea de 2010, trata de evaluar la situaci贸n de la flota y su posible evoluci贸n para tomar las medidas adecuadas. Lamentablemente en 茅l se denuncia que no puede evaluar la situaci贸n econ贸mica y perspectivas de Espa帽a, pues los responsables de la Administraci贸n espa帽ola no hab铆an aportado ning煤n dato del a帽o 2008 y s贸lo algunos parciales para el periodo 2002-2007. Con la informaci贸n facilitada, los expertos simplemente fueron incapaces de dibujar cu谩l es el escenario actual y las perspectiva futuras.
El segundo de ellos, el Informe sobre las actividades realizadas por los Estados Miembros para conseguir un equilibrio sostenible entre la capacidad pesquera y las oportunidades pesqueras, trata de seguir, probablemente, el aspecto m谩s importante para garantizar la viabilidad econ贸mica de la flota, su adaptaci贸n a los recursos pesqueros existentes. En 茅l se hac铆a una evaluaci贸n cuantitativa de la calidad y cantidad de informaci贸n facilitada a los servicios de evaluaci贸n y seguimiento de la Uni贸n Europea para cada pa铆s. Espa帽a era el pa铆s peor valorado en ambos aspectos.
El tercero de ellos, el informe sobre la Aplicaci贸n del programa de recuperaci贸n de la merluza europea y la cigala, trata de evaluar si se estaban aplicando correctamente los planes dise帽ados para gestionar ambas especies. En los dos casos Espa帽a tiene un rol principal, pues dispone del 64% de la cuota de merluza y del 41% de la de cigala. El informe apunta a que posiblemente no existe un control adecuado de los desembarques, y que probablemente hay un desajuste entre la potencia del motor de las embarcaciones registrada y la real. Ambos aspectos favorecen los desastrosos resultados que indican que las capturas de ambas especies han sido 2,4 y 2,8 veces superiores a las toneladas permitidas. En t茅rminos econ贸micos la Comisi贸n no deja lugar a dudas, el incumplimiento ha salido caro y saldr谩 muy caro: “la aplicaci贸n plena del programa de recuperaci贸n desde 2006 habr铆a incrementado los beneficios netos actuales para todo el periodo”. Pero en cambio, ahora Espa帽a, sin duda, ser谩 penalizada en la cuota correspondiente en los pr贸ximos a帽os, con consecuencias dram谩ticas para la pesca artesanal, que tiene en algunos segmentos una dependencia muy alta de la merluza.
Si los ex谩menes en Bruselas tienen tan malos resultados, cuanto menos tan alarmante es la reciente informaci贸n facilitada por la organizaci贸n Oceana, donde demuestra que el Gobierno ha ocultado, durante siete a帽os, un informe que, bajo la etiqueta de confidencial, advierte sobre los altos niveles de contaminaci贸n de algunos tiburones como el pez espada, el marrajo o la tintorera. Ha sido necesario acudir a los tribunales para disponer de un informe contratado por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, pagado con recursos p煤blicos y elaborado por el Instituto Espa帽ol de Oceanograf铆a, otra instituci贸n p煤blica.
Y ahora, en pleno debate de la reforma de la Pol铆tica Pesquera Com煤n, las primeras propuestas de los representantes, desde nuestro punto de vista, van totalmente desencaminadas, defendiendo que es imposible hacer una buena pol铆tica socio-econ贸mica si se prioriza la gesti贸n ambiental. Por ello, desde muchas organizaciones sociales, agrupaciones pesqueras y organizaciones ecologistas se traslada la necesidad de una reacci贸n r谩pida y contundente por parte de la Administraci贸n p煤blica. Empezar aseando nuestro patio es el primer paso para ganar credibilidad y sumarse a posturas que apuntan a un modelo de pesca con futuro, es decir, que premie a las flotas m谩s selectivas, con menos impactos ambientales, que m谩s distribuyan la riqueza; que no privatice los recursos pesqueros; que priorice la pesca artesanal sostenible; que acabe con el incumplimiento legislativo; y que no se pesque m谩s all谩 de los niveles que garantizan el m谩ximo rendimiento sostenible. ¿Sabremos hacerlo? Nos va en ello el prestigio, el ecosistema marino y el sistema socioecon贸mico pesquero.