Barcelona: Los Mossos d'Esquadra cargan contra funcionarios de prisiones concentrados ante la cárcel Modelo
AGENCIAS.- Los Mossos d'Esquadra han cargado hacia las 13:30 horas contra algunos de los 250 funcionarios de prisiones concentrados desde primera hora de esta mañana ante la puerta de la prisión Modelo de Barcelona en protesta contra los recortes del gobierno de la Generalitat.
Los Mossos d'Esquadra han intervenido para "dispersar a los manifestantes y facilitar la entrada del segundo turno de trabajadores de la cárcel de la Modelo de Barcelona, ante la que más de un centenar de funcionarios han protestado contra los recortes", según el cuerpo.
Según ha informado la Consejería de Justicia, la actuación policial se ha realizado para dejar el "acceso libre" a los funcionarios del segundo turno, a través de la calle Entença.
Desde el departamento han considerado esta acción como "una medida de presión" ante la negociación del convenio colectivo, como la realizada la semana pasada en la prisión de Quatre Camins.
Más de un centenar de trabajadores de la Modelo de Barcelona se han concentrado durante este viernes a las puertas de la prisión en protesta por los recortes y para pedir una mayor seguridad.
Se trata de una protesta que se enmarca en una serie de acciones que comenzó la semana pasada con una protesta similar en la cárcel de Quatre Camins y con una manifestación el 15 de noviembre.
INVESTIGACIÓN SOBRE LA ACTUACIÓN CONTRA INDIGNADOS
El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Barcelona ha decidido investigar el intento de desalojo y carga policial del 27 de mayo en la plaza de Catalunya de Barcelona de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana contra la acampada de 'indignados', que derivó en una batalla campal entre los acampados y los antidisturbios con más de cien heridos.
El juez ha admitido a trámite la querella que presentaron desde la comisión penal de la acampada 'indignada', que permaneció en este enclave durante más de un mes, un total de 56 personas contra el director de los Mossos d'Esquadra, Manel Prat, y la entonces concejal de Seguridad, Assumpta Escarp.
La investigación también incluye al intendente de la región metropolitana, Antoni Antolín; al responsable de la Brigada Móvil, David Bordas, además de otros agentes que puedan finalmente resultar responsables penalmente de los hechos investigados.
La querella incluía al consejero de Interior, Felip Puig, pero no será investigado por su condición de aforado, ya que en todo caso debería hacerlo el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
Según consta en el auto, el juez ve que los hechos que se denuncian son merecedores de ser investigados para valorar si ha habido una "presunta vulneración del derecho fundamental a la libertad de reunión".
Según recoge la interlocutoria, los querellantes aseguran que la policía entró esa madrugada en la plaza Catalunya con el ánimo de desalojarla sin notificarlo previamente "para realizar trabajos de limpieza y retirada de objetos peligrosos".
Muchos de los acampados no obedecieron las órdenes y se quedaron en el lugar por la "actitud intimidatoria de los policías" y para proteger sus objetos personales.
Allí, los agentes retuvieron a los 'indignados' que se quedaron, y que recibieron, según el auto, "un trato intimidatorio, amenazador y vejatorio con amenazas de cargas policiales y prohibiéndoles ir al lavabo y comer".
Al mismo tiempo, los operarios de limpieza se dedicaban a retirar los objetos del campamento "sin ningún tipo de cuidado", amontonando en camiones pantallas, ordenadores agendas personales y memorias externas con datos personales, entre otros, que acabaron en el Sot del Migdia a la intemperie con daños irreversibles.
Además, según consta en la querella, los mossos no iban identificados "según parece siguiendo órdenes de sus superiores y en especial del consejero de Interior", y ejercieron más violencia cuando los indignados impidieron la salida de los camiones de la limpieza.
"La reacción de los agentes fue violenta golpeando a las personas que estaban en actitud pacífica", recoge el auto.
En el auto, el juez explica que según la querella "algunas lesiones tuvieron su origen en las balas de goma lanzadas por los agentes".
El magistrado ya que tomado declaración a 48 de los querellantes para completar los requisitos formales, a la espera de que lo hagan otros ocho que no lo han podido realizar por el momento, y además ha examinado las fotografías aportadas por los querellantes.
Los Mossos d'Esquadra han intervenido para "dispersar a los manifestantes y facilitar la entrada del segundo turno de trabajadores de la cárcel de la Modelo de Barcelona, ante la que más de un centenar de funcionarios han protestado contra los recortes", según el cuerpo.
Según ha informado la Consejería de Justicia, la actuación policial se ha realizado para dejar el "acceso libre" a los funcionarios del segundo turno, a través de la calle Entença.
Desde el departamento han considerado esta acción como "una medida de presión" ante la negociación del convenio colectivo, como la realizada la semana pasada en la prisión de Quatre Camins.
Más de un centenar de trabajadores de la Modelo de Barcelona se han concentrado durante este viernes a las puertas de la prisión en protesta por los recortes y para pedir una mayor seguridad.
Se trata de una protesta que se enmarca en una serie de acciones que comenzó la semana pasada con una protesta similar en la cárcel de Quatre Camins y con una manifestación el 15 de noviembre.
INVESTIGACIÓN SOBRE LA ACTUACIÓN CONTRA INDIGNADOS
El titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Barcelona ha decidido investigar el intento de desalojo y carga policial del 27 de mayo en la plaza de Catalunya de Barcelona de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana contra la acampada de 'indignados', que derivó en una batalla campal entre los acampados y los antidisturbios con más de cien heridos.
El juez ha admitido a trámite la querella que presentaron desde la comisión penal de la acampada 'indignada', que permaneció en este enclave durante más de un mes, un total de 56 personas contra el director de los Mossos d'Esquadra, Manel Prat, y la entonces concejal de Seguridad, Assumpta Escarp.
La investigación también incluye al intendente de la región metropolitana, Antoni Antolín; al responsable de la Brigada Móvil, David Bordas, además de otros agentes que puedan finalmente resultar responsables penalmente de los hechos investigados.
La querella incluía al consejero de Interior, Felip Puig, pero no será investigado por su condición de aforado, ya que en todo caso debería hacerlo el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
Según consta en el auto, el juez ve que los hechos que se denuncian son merecedores de ser investigados para valorar si ha habido una "presunta vulneración del derecho fundamental a la libertad de reunión".
Según recoge la interlocutoria, los querellantes aseguran que la policía entró esa madrugada en la plaza Catalunya con el ánimo de desalojarla sin notificarlo previamente "para realizar trabajos de limpieza y retirada de objetos peligrosos".
Muchos de los acampados no obedecieron las órdenes y se quedaron en el lugar por la "actitud intimidatoria de los policías" y para proteger sus objetos personales.
Allí, los agentes retuvieron a los 'indignados' que se quedaron, y que recibieron, según el auto, "un trato intimidatorio, amenazador y vejatorio con amenazas de cargas policiales y prohibiéndoles ir al lavabo y comer".
Al mismo tiempo, los operarios de limpieza se dedicaban a retirar los objetos del campamento "sin ningún tipo de cuidado", amontonando en camiones pantallas, ordenadores agendas personales y memorias externas con datos personales, entre otros, que acabaron en el Sot del Migdia a la intemperie con daños irreversibles.
Además, según consta en la querella, los mossos no iban identificados "según parece siguiendo órdenes de sus superiores y en especial del consejero de Interior", y ejercieron más violencia cuando los indignados impidieron la salida de los camiones de la limpieza.
"La reacción de los agentes fue violenta golpeando a las personas que estaban en actitud pacífica", recoge el auto.
En el auto, el juez explica que según la querella "algunas lesiones tuvieron su origen en las balas de goma lanzadas por los agentes".
El magistrado ya que tomado declaración a 48 de los querellantes para completar los requisitos formales, a la espera de que lo hagan otros ocho que no lo han podido realizar por el momento, y además ha examinado las fotografías aportadas por los querellantes.