OPINI脫N de Rafael Garc铆a Almaz谩n/ Kabila.-
Y dicen que hoy empieza el juicio del Prestige. Formalmente as铆 es. Sustancialmente este juicio huele a podrido, no s贸lo porque parezca trucado, que tambi茅n, sino porque el tiempo lo ha dejado marchitar sin posible recuperaci贸n.
Hablar ahora de juzgar el Prestige, cuando el hecho sucedi贸 hace diez a帽os, no s茅 si es para llorar o re铆r, pero desde luego es algo caduco, trasnochado. Y m谩s a煤n cuando se juzga a tripulantes –el capit谩n, el primer oficial y el jefe de m谩quinas-- y salvo el director general de la marina mercante –hombre de paja--, quedan fuera todos los responsables pol铆ticos. Todos los que tomaron la decisi贸n de mandar el buque mar adentro, en vez de –como todas las recomendaciones juiciosas dictaban— acercarlo a la costa, ayudando a que el infortunio fuera mucho mayor.
Una farsa, una verdadera funci贸n circense, que durar谩 cerca de un a帽o, es lo que se va a efectuar. Un juicio fuera del contexto de los hechos, que ocurrieron hace diez a帽os, y con los m谩ximos responsables de las decisiones equivocadas fuera del proceso.
Lo 煤nico que se salv贸 de aquel disparate fue la sociedad civil que, desde el movimiento Nunca Mais, fue capaz de exigir responsabilidades y de aglutinar a m谩s de 120.000 voluntarios capaces de limpiar de chapapote las playas afectadas, demostrando, como contraposici贸n a un gobierno inerme y deslavazado, una solidaridad ejemplar que ayud贸 a paliar en parte aquel desgraciado infortunio.
Salud y Rep煤blica
Y dicen que hoy empieza el juicio del Prestige. Formalmente as铆 es. Sustancialmente este juicio huele a podrido, no s贸lo porque parezca trucado, que tambi茅n, sino porque el tiempo lo ha dejado marchitar sin posible recuperaci贸n.
Hablar ahora de juzgar el Prestige, cuando el hecho sucedi贸 hace diez a帽os, no s茅 si es para llorar o re铆r, pero desde luego es algo caduco, trasnochado. Y m谩s a煤n cuando se juzga a tripulantes –el capit谩n, el primer oficial y el jefe de m谩quinas-- y salvo el director general de la marina mercante –hombre de paja--, quedan fuera todos los responsables pol铆ticos. Todos los que tomaron la decisi贸n de mandar el buque mar adentro, en vez de –como todas las recomendaciones juiciosas dictaban— acercarlo a la costa, ayudando a que el infortunio fuera mucho mayor.
Este acontecimiento parece, otra vez m谩s, una cortina de humo para hacernos olvidar nuestras graves preocupaciones actuales. Claro que hab铆a que juzgar el caso Prestige, pero antes, mucho antes. Una justicia tard铆a se convierte en una injusticia por muy legal que sea. Mucho humo y poco fuego. Un sumario con cerca de 300.000 folios –¿se los habr谩 le铆do el juez?—, para nada. Porque ya se saben los resultados. Las cuatro personas juzgadas tapan a todos los responsables a los que no se han juzgado.
Si vemos quienes eran los responsables pol铆ticos hace diez a帽os, la cosa queda clara. Hoy, han sido promovidos, pol铆ticamente, o han quedado fuera por cuestiones poco ejemplares.
Empecemos por el ministro de Medio Ambiente, que era Jaume Matas. Un personaje corrupto que ha sido condenado por sus actividades delictivas como presidente de las Islas Baleares. El entonces ministro de Fomento, 脕lvarez Cascos dio la desgraciada y famosa orden de enviar al buque al quinto pino lejos de la costa. Hoy este exministro ha llegado a ser Presidente de Asturias y sigue tranquilamente como l铆der de un partido hecho a su medida en el Principado.
Adem谩s, recordemos a Arias Ca帽ete, entonces ministro y hoy de nuevo en ese cometido, que minusvalor贸 la cat谩strofe y anunci贸 a los pocos d铆as que el desastre estaba controlado –cuando el da帽o a煤n era incipiente— y que en unos d铆as se abrir铆an los caladeros de pesca (tardaron a帽os).
Y podemos hablar del actual presidente del gobierno, que en aquellos momentos era vicepresidente y portavoz del gobierno Aznar y que asumi贸 la coordinaci贸n de la gesti贸n de la crisis y fue el responsable de comunicar a la opini贸n p煤blica la situaci贸n real. Bueno, pues este buen hombre, hoy m谩ximo responsable del gobierno ser谩 recordado por su explicaci贸n mentirosa y simplona cuando anuncio que del buque sal铆an "peque帽os hilillos de plastilina en estiramiento vertical".
Fueron d铆as en los que se demostr贸 la val铆a de ese gobierno Aznar. Rajoy y sus hilillos, por otra parte Trillo, ministro de Defensa en aquellos tiempos, coment贸 que se hab铆a estudiado bombardear el barco, Fraga quiso rememorar su ba帽o en Palomares y se ofreci贸 a repetirlo en Muxia. El actual director general de la Guardia Civil, Fern谩ndez de la Mesa, por entonces delegado del gobierno en Galicia, dijo que probablemente el fuel no tocar铆a la costa gallega o que el carburante se hundir铆a en el fondo del mar y se convertir铆a en adoqu铆n. No me dir谩n que si no fuera por las graves consecuencias que tuvo, no era para que fuera una historia propia de El Jueves.
Bueno pues ni Rajoy, ni Arias Ca帽ete, ni Matas, ni 脕lvarez Cascos, ni ning煤n otro miembro de aquel gobierno irresponsable ha sido imputado y me temo que no comparecer谩n ni como testigos, lo que hace que este juicio se parezca m谩s a un circo que a un acto de la Justicia.
Despu茅s de diez a帽os, el capit谩n del buque ser谩 el culpable. Un hombre de 77 a帽os. Los responsables de la gesti贸n desastrosa se han blindados ante la Justicia. No est谩n imputados ni se les espera. Este desastre que pudieron evitar parece no tener que ver con ellos.
Si vemos quienes eran los responsables pol铆ticos hace diez a帽os, la cosa queda clara. Hoy, han sido promovidos, pol铆ticamente, o han quedado fuera por cuestiones poco ejemplares.
Empecemos por el ministro de Medio Ambiente, que era Jaume Matas. Un personaje corrupto que ha sido condenado por sus actividades delictivas como presidente de las Islas Baleares. El entonces ministro de Fomento, 脕lvarez Cascos dio la desgraciada y famosa orden de enviar al buque al quinto pino lejos de la costa. Hoy este exministro ha llegado a ser Presidente de Asturias y sigue tranquilamente como l铆der de un partido hecho a su medida en el Principado.
Adem谩s, recordemos a Arias Ca帽ete, entonces ministro y hoy de nuevo en ese cometido, que minusvalor贸 la cat谩strofe y anunci贸 a los pocos d铆as que el desastre estaba controlado –cuando el da帽o a煤n era incipiente— y que en unos d铆as se abrir铆an los caladeros de pesca (tardaron a帽os).
Y podemos hablar del actual presidente del gobierno, que en aquellos momentos era vicepresidente y portavoz del gobierno Aznar y que asumi贸 la coordinaci贸n de la gesti贸n de la crisis y fue el responsable de comunicar a la opini贸n p煤blica la situaci贸n real. Bueno, pues este buen hombre, hoy m谩ximo responsable del gobierno ser谩 recordado por su explicaci贸n mentirosa y simplona cuando anuncio que del buque sal铆an "peque帽os hilillos de plastilina en estiramiento vertical".
Fueron d铆as en los que se demostr贸 la val铆a de ese gobierno Aznar. Rajoy y sus hilillos, por otra parte Trillo, ministro de Defensa en aquellos tiempos, coment贸 que se hab铆a estudiado bombardear el barco, Fraga quiso rememorar su ba帽o en Palomares y se ofreci贸 a repetirlo en Muxia. El actual director general de la Guardia Civil, Fern谩ndez de la Mesa, por entonces delegado del gobierno en Galicia, dijo que probablemente el fuel no tocar铆a la costa gallega o que el carburante se hundir铆a en el fondo del mar y se convertir铆a en adoqu铆n. No me dir谩n que si no fuera por las graves consecuencias que tuvo, no era para que fuera una historia propia de El Jueves.
Bueno pues ni Rajoy, ni Arias Ca帽ete, ni Matas, ni 脕lvarez Cascos, ni ning煤n otro miembro de aquel gobierno irresponsable ha sido imputado y me temo que no comparecer谩n ni como testigos, lo que hace que este juicio se parezca m谩s a un circo que a un acto de la Justicia.
Despu茅s de diez a帽os, el capit谩n del buque ser谩 el culpable. Un hombre de 77 a帽os. Los responsables de la gesti贸n desastrosa se han blindados ante la Justicia. No est谩n imputados ni se les espera. Este desastre que pudieron evitar parece no tener que ver con ellos.
Una farsa, una verdadera funci贸n circense, que durar谩 cerca de un a帽o, es lo que se va a efectuar. Un juicio fuera del contexto de los hechos, que ocurrieron hace diez a帽os, y con los m谩ximos responsables de las decisiones equivocadas fuera del proceso.
Lo 煤nico que se salv贸 de aquel disparate fue la sociedad civil que, desde el movimiento Nunca Mais, fue capaz de exigir responsabilidades y de aglutinar a m谩s de 120.000 voluntarios capaces de limpiar de chapapote las playas afectadas, demostrando, como contraposici贸n a un gobierno inerme y deslavazado, una solidaridad ejemplar que ayud贸 a paliar en parte aquel desgraciado infortunio.
Salud y Rep煤blica