- EL MERCURIO DIGITAL -
Social Watch.- Desde que se unió al euro en 1999, Portugal ha tenido el crecimiento más bajo de la zona euro. En 2011 tuvo la tercera mayor deuda pública bruta como porcentaje del PIB (108,1%) en Europa (UE-27), sólo por detrás de Grecia e Italia. y en mayo de ese año fue el tercer país en buscar un "rescate". Las medidas de austeridad acordadas entre el gobierno portugués y la Troika -Comisión Europea (CE), Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Central Europeo (BCE)- son responsables de importantes retrocesos. Muchos derechos económicos y sociales básicos que estaban garantizados están siendo cuestionados, o sea descuidados. En este escenario, la política de cooperación al desarrollo que ha contribuido de manera significativa al logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) también sufrió un cambio negativo.
La respuesta política a la crisis financiera de 2008 fue la implementación de un conjunto progresivo de estrictas medidas de austeridad. Las cifras reales de la OCDE indican que el gasto en salud para el año 2011 cayó un 5,2% en comparación con 2010. El objetivo para el gasto público en salud, en el año 2013, es alcanzar poco más de 5,1% del PIB, mientras que la media en la zona euro se estima en 7%.
Entre las medidas propuestas para 2012/13 se encuentran: la reducción de las pensiones, el control de gastos salud y educación, el aumento del impuesto sobre la renta, la reducción del número de empleados públicos y de los salarios. En 2013, el gobierno portugués y la troika UE-BCE-FMI decidirán un nuevo recorte de 4,000 millones de euros en el gasto público, principalmente relacionados con el estado del bienestar (salud, educación, pensiones y protección social).
Dado los altos niveles de desempleo y pobreza, se pueden prever impactos muy graves en los grupos vulnerables, poniendo en riesgo los derechos económicos, sociales y culturales más elementales. Por estas razones, debe recurrirse a un enfoque basado en los derechos humanos que permita la protección social de los grupos más vulnerables.
En cuanto a la Política de Cooperación para el Desarrollo, y como una lección aprendida de la crisis financiera, creemos que debe convertirse en una política de Estado. Se recomienda que Portugal se alinee con los principios de Busan, a saber, la transparencia y la previsibilidad, para permitir la rendición de cuentas de sus prácticas y estratégicas.
http://www.socialwatch.org/es/node/15853
Social Watch.- Desde que se unió al euro en 1999, Portugal ha tenido el crecimiento más bajo de la zona euro. En 2011 tuvo la tercera mayor deuda pública bruta como porcentaje del PIB (108,1%) en Europa (UE-27), sólo por detrás de Grecia e Italia. y en mayo de ese año fue el tercer país en buscar un "rescate". Las medidas de austeridad acordadas entre el gobierno portugués y la Troika -Comisión Europea (CE), Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Central Europeo (BCE)- son responsables de importantes retrocesos. Muchos derechos económicos y sociales básicos que estaban garantizados están siendo cuestionados, o sea descuidados. En este escenario, la política de cooperación al desarrollo que ha contribuido de manera significativa al logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) también sufrió un cambio negativo.
La respuesta política a la crisis financiera de 2008 fue la implementación de un conjunto progresivo de estrictas medidas de austeridad. Las cifras reales de la OCDE indican que el gasto en salud para el año 2011 cayó un 5,2% en comparación con 2010. El objetivo para el gasto público en salud, en el año 2013, es alcanzar poco más de 5,1% del PIB, mientras que la media en la zona euro se estima en 7%.
Entre las medidas propuestas para 2012/13 se encuentran: la reducción de las pensiones, el control de gastos salud y educación, el aumento del impuesto sobre la renta, la reducción del número de empleados públicos y de los salarios. En 2013, el gobierno portugués y la troika UE-BCE-FMI decidirán un nuevo recorte de 4,000 millones de euros en el gasto público, principalmente relacionados con el estado del bienestar (salud, educación, pensiones y protección social).
Dado los altos niveles de desempleo y pobreza, se pueden prever impactos muy graves en los grupos vulnerables, poniendo en riesgo los derechos económicos, sociales y culturales más elementales. Por estas razones, debe recurrirse a un enfoque basado en los derechos humanos que permita la protección social de los grupos más vulnerables.
En cuanto a la Política de Cooperación para el Desarrollo, y como una lección aprendida de la crisis financiera, creemos que debe convertirse en una política de Estado. Se recomienda que Portugal se alinee con los principios de Busan, a saber, la transparencia y la previsibilidad, para permitir la rendición de cuentas de sus prácticas y estratégicas.
http://www.socialwatch.org/es/node/15853