CCOO se solidariza con la acción de las víctimas y querellantes a fin de que el proceso contra los crímenes franquistas, abierto por la jueza María Servini de Cubría, pueda seguir adelante.
A instancias del Gobierno español, C. Bettini, embajador de Argentina en España, tomó la insólita medida de llamar a la Sra. Jueza para instarle a suspender las declaraciones de querellantes, víctimas y represaliados de la dictadura franquista que iban a realizarse en el Consulado argentino en Madrid.
El 8 de mayo, debido a las presiones del Ministerio de Asuntos Exteriores español, la jueza María Servini de Cubria suspendió la toma de declaraciones a tres víctimas del franquismo que tenía previsto realizar ese día. La toma de declaración se iba a realizar por videoconferencia estando la jueza en Buenos Aires y los declarantes en el consulado argentino en Madrid.
Para CCOO las presiones del Gobierno de España resultan intolerables en un doble sentido. En primer lugar porque interfiere en la acción de la justicia, vulnerando el principio de separación de poderes y, en segundo lugar, porque las declaraciones al hacerse en el consulado, iban a tener lugar en territorio argentino.
La acción del Gobierno va a destinada a obstaculizar las investigaciones judiciales destinadas a establecer la verdad, la justicia y la reparación a que tienen derecho las victimas del franquismo, en tanto que victimas de crímenes contra la humanidad que no prescriben.
CCOO se solidariza con la acción de las víctimas y querellantes a fin de que el proceso contra los crímenes franquistas, abierto por la jueza María Servini de Cubría, pueda seguir adelante.
