03.10.13. Por Jorge Zavaleta Alegre.- Mal con ellas, peor sin ellas. Es una frase popular que se puede aplicar a las instituciones públicas que no cumplen los objetivos que prometieron sus fundadores.
Una reacción de este tipo se ha producido ante el anuncio del cierre del Parlamento Andino con sede en Colombia, creado en 1979 por el Acuerdo de Cartagena de la Comunidad Andina para impulsar la integración de la Subregión y de América Latina y el Caribe, pero cuya labor ha sido realizada con excesiva discreción.
El Parlamento Andino, en opinión de los demócratas visionarios, debe relevar las iniciativas más importantes respecto a la migración, integración, mujer, medio ambiente y el mayor involucramiento de las sociedades civiles y autoridades de Estado de todos los países de UNASUR.
El PA, integrado en la actualidad por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, reformulado por el Tratado y Protocolo de 1997, está constituido por cinco parlamentarios/as por cada país, elegidos por voto directo.
El repentino anuncio de cierre constituye un error político de aquellos que evalúan a esta organización desde la perspectiva unilateral del mercado, según el discurso oficial del gobierno de Colombia, en concordancia con la Alianza del Pacífico.
Ecuador es contrario a las posturas pro TLC de Colombia. Perú en la CAN, apuesta por el Mercado Común del Sur, proyecto de integración más progresista y soberano. Junto con Bolivia se muestran más moderados y abiertos a revisar el cierre o reingeniería del PA.
Los principales argumentos para el cierre del PA son el gasto, que en el caso del Perú bordea el 1% del presupuesto del Congreso y duplicación de funciones con Parlamento de UNASUR.
Respecto a la reingeniería del PA, no se ha tomado en cuenta la opinión de la Fundación Getulio Vargas de Brasil, sobre el tema institucional, político y social, y tampoco a la CEPAL, que analizó el aspecto económico financiero.
Los parlamentarios andinos Alberto Adrianzén e Hilaría Supa consideran que la situación actual de su institución es altamente difusa e incierta. La fórmula de la Decisión de cierre es “salida del PA del Sistema de Integración Andino” y en el documento propuesta final del Grupo de Trabajo, anexo a esa Decisión se recomienda “la migración al Parlamento Suramericano de UNASUR”.
Por tanto, no queda claro en estos documentos si: los actuales parlamentarios/as terminarán su mandato, o cuanto más seguirán su mandato; si pasarán al parlamento UNASUR o no.
"Yo fui elegida por voto democrático con el respaldo de 253,930 mil votos. Desde el día de mi juramentación he venido trabajando incansablemente. Apoyamos a Unasur y Mercosur como Instituciones Importantes de Integración junto al parlamento Andino", remarca Hilaria Supa.
Por lo tanto, será necesario que los Estados democráticos propicien un amplio debate sobre el problema constitucional nacional, la relación con una instancia supranacional. Los/as parlamentarios son electos por voto popular y su mandato está refrendado por el derecho constitucional nacional.
No es casualidad que los parlamentarios andinos conocidos por su pensamiento ultraliberal, prefieren guardar silencio, pero al mismo tiempo insinúan que no debe haber elecciones para ser incorporado a UNASUR.
Según el Jurado de Elecciones de Perú compete al Congreso y al Gobierno decidir, pues los actuales parlamentarios/as deben terminar su mandato, porque ha sido intempestiva la Decisión de la CAN.
El PA, integrado en la actualidad por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, reformulado por el Tratado y Protocolo de 1997, está constituido por cinco parlamentarios/as por cada país, elegidos por voto directo.
El repentino anuncio de cierre constituye un error político de aquellos que evalúan a esta organización desde la perspectiva unilateral del mercado, según el discurso oficial del gobierno de Colombia, en concordancia con la Alianza del Pacífico.
Ecuador es contrario a las posturas pro TLC de Colombia. Perú en la CAN, apuesta por el Mercado Común del Sur, proyecto de integración más progresista y soberano. Junto con Bolivia se muestran más moderados y abiertos a revisar el cierre o reingeniería del PA.
Los principales argumentos para el cierre del PA son el gasto, que en el caso del Perú bordea el 1% del presupuesto del Congreso y duplicación de funciones con Parlamento de UNASUR.
Respecto a la reingeniería del PA, no se ha tomado en cuenta la opinión de la Fundación Getulio Vargas de Brasil, sobre el tema institucional, político y social, y tampoco a la CEPAL, que analizó el aspecto económico financiero.
Los parlamentarios andinos Alberto Adrianzén e Hilaría Supa consideran que la situación actual de su institución es altamente difusa e incierta. La fórmula de la Decisión de cierre es “salida del PA del Sistema de Integración Andino” y en el documento propuesta final del Grupo de Trabajo, anexo a esa Decisión se recomienda “la migración al Parlamento Suramericano de UNASUR”.
Por tanto, no queda claro en estos documentos si: los actuales parlamentarios/as terminarán su mandato, o cuanto más seguirán su mandato; si pasarán al parlamento UNASUR o no.
"Yo fui elegida por voto democrático con el respaldo de 253,930 mil votos. Desde el día de mi juramentación he venido trabajando incansablemente. Apoyamos a Unasur y Mercosur como Instituciones Importantes de Integración junto al parlamento Andino", remarca Hilaria Supa.
Por lo tanto, será necesario que los Estados democráticos propicien un amplio debate sobre el problema constitucional nacional, la relación con una instancia supranacional. Los/as parlamentarios son electos por voto popular y su mandato está refrendado por el derecho constitucional nacional.
No es casualidad que los parlamentarios andinos conocidos por su pensamiento ultraliberal, prefieren guardar silencio, pero al mismo tiempo insinúan que no debe haber elecciones para ser incorporado a UNASUR.
Según el Jurado de Elecciones de Perú compete al Congreso y al Gobierno decidir, pues los actuales parlamentarios/as deben terminar su mandato, porque ha sido intempestiva la Decisión de la CAN.