El gobierno indio, tomando como modelo las experiencias exitosas de los pa铆ses desarrollados que erradicaron la pobreza rural, ha decidido enfrentar el problema con dos medidas ampliamente utilizadas por 茅stos: formar reservas de alimentos comprando lo producido por los campesinos pobres con precios de apoyo, con lo cual reduce sus riesgos y aumenta sus ingresos, y distribuir alimentos a precios subsidiados a las familias en situaci贸n de pobreza, lo cual tiene un impacto inmediato sobre indicadores sociales clave como la mortalidad infantil.
Dicho de otra manera, cientos de miles de ni帽os son salvados de morir de hambre o sufrir toda su vida las secuelas de la malnutrici贸n en la infancia, que incluyen entre otras un crecimiento f铆sico disminuido, trabas al desarrollo cerebral y pobre desempe帽o escolar, que luego se traducir谩n en p茅simas condiciones para el trabajo y la vida social.
Pero en vez de celebrar a la India en su empe帽o contra el hambre y la pobreza, las econom铆as avanzadas la amenazan con denunciarla ante la Organizaci贸n Mundial del Comercio (OMC) por violar los acuerdos sobre agricultura que proh铆ben nuevos subsidios o un aumento de los existentes. El apoyo a los campesinos pobres crear铆a “trabas al comercio” por su potencial competencia con los alimentos que la India importa.
Cuando la OMC fue creada, al final de la Ronda Uruguay en 1995, la India era tan pobre que ni pod铆a pensar en subsidios, pero desde entonces su econom铆a ha estado creciendo a un ritmo de siete por ciento al a帽o, y si bien apenas si se ubica en el nivel m谩s bajo de los pa铆ses ahora llamados “de renta media”, es m谩s que razonable que esa prosperidad se reparta y no solo se dedique a enviar sondas a Marte.
En v铆speras de la novena Conferencia Ministerial de la OMC, que se realizar谩 del 3 al 6 de diciembre en Bali, el llamado Grupo de los 33 (G-33) pa铆ses en desarrollo preocupados por su seguridad alimentaria present贸 una propuesta de reforma del comercio agr铆cola mundial con reglas que permitan medidas antipobreza como las adoptadas por la India, equipar谩ndolas a los subsidios agr铆colas autorizados a los pa铆ses desarrollados. El G-33 est谩 compuesto en la actualidad por cuarenta y seis pa铆ses e incluye, adem谩s de la India, a China e Indonesia, pa铆s anfitri贸n de la reuni贸n de los ministros de Comercio. En Am茅rica Latina, lo integran Per煤, Venezuela y todos los pa铆ses de Am茅rica Central y el Caribe.
Sin embargo, la oposici贸n de la Uni贸n Europea y Estados Unidos ha sido tan dr谩stica que el nuevo director general de la OMC, el brasile帽o Roberto Azevedo, ha tenido que sacar de su galera una propuesta de “cl谩usula de paz” para evitar un nuevo y estrepitoso “colapso” de la cumbre comercial, similar a los de Seattle (1999), Canc煤n (2003) y Hong Kong (2005).
La “paz” propuesta por Azevedo consiste en acordar un periodo de cuatro a帽os durante el cual los pa铆ses desarrollados no presentar铆an litigios contra medidas de protecci贸n de los campesinos o de la seguridad alimentaria de los pobres, mientras se negocia una soluci贸n permanente. Sin embargo, esta tregua no es “gratis”, ya que a cambio de ella los pa铆ses desarrollados exigen beneficios permanentes para sus exportaciones a los pa铆ses en desarrollo (las llamadas “medidas de facilitaci贸n del comercio”) sin otorgar ninguna garant铆a de que se arribe a una soluci贸n durante el periodo de “paz” y sin que el armisticio sea realmente efectivo.
Seg煤n un an谩lisis de la investigadora del South Centre Aileen Kwa, aun con “cl谩usula de paz” los pa铆ses en desarrollo tendr铆an que demostrar que sus pol铆ticas agr铆colas o antipobreza no ocasionan perjuicios a los exportadores de los pa铆ses ricos y, adem谩s, 茅stos todav铆a podr铆an iniciar litigios bajo el Acuerdo sobre Subsidios, no cubierto por el armisticio que propone Azevedo.
Para los agricultores indios, “un no acuerdo es mejor que un mal acuerdo” como resultado de la conferencia ministerial de Bali y en carta p煤blica a su gobierno explicaron: “Sabemos c贸mo se han endurecido las posiciones y no creemos que tenga sentido que la India ofrende la sobrevivencia de sus seiscientos millones de campesinos y ochocientos treinta millones de hambrientos en el altar de una Ronda comercial exitosa”.
Olivier de Shutter, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la alimentaci贸n, dice que “esto es el mundo al rev茅s. Las reglas de la OMC deber铆an girar en torno al derecho humano a la alimentaci贸n y no al rev茅s”. Sostiene que la OMC “debe levantar las prohibiciones sobre pol铆ticas que buscan asegurar el derecho a la comida y permitir medidas como la creaci贸n de stocks para reducir la volatilidad de los precios y asegurar el acceso a la alimentaci贸n adecuada a nivel local”.