Estudio en 300 hombres y mujeres
La obesidad se ha convertido en una epidemia de car谩cter mundial cuya prevalencia en Europa se ha triplicado en las 煤ltimas d茅cadas
Las sustancias analizadas tienen la particularidad de que pueden permanecer en el medio ambiente durante a帽os, incluso d茅cadas, sin degradarse
Sinc.- Un equipo de cient铆ficos espa帽oles, entre los que se encuentran varios investigadores de la Universidad de Granada, ha corroborado que existe una relaci贸n entre los niveles de ciertos contaminantes ambientales que una persona acumula en su cuerpo y su grado de obesidad. Adem谩s, los sujetos con m谩s contaminantes en su organismo presentan mayores niveles de colesterol y triglic茅ridos, importantes factores de riesgo de enfermedad cardiovascular.
Se trata de un trabajo, publicado en revista Environmental Pollution, tambi茅n los hospitales universitarios San Cecilio y Virgen de las Nieves y la Escuela Andaluza de Salud P煤blica, todos ellos pertenecientes al Instituto de Investigaci贸n Biosanitaria de Granada.
Parte del equipo investigador que ha participado en este trabajo. De izquierda a derecha: Francisco Artacho, Roc铆o P茅rez, Jos茅 Manuel Molina, Luz Iribarne y Juan Pedro Arrebola. / UGR |
Esta investigaci贸n ha analizado los niveles de contaminantes acumulados en tejido adiposo (grasa) en cerca de 300 hombres y mujeres, intervenidos en los servicios de cirug铆a de dos hospitales de la provincia.
Las sustancias analizadas, conocidas como contaminantes org谩nicos persistentes (COPs), tienen la particularidad de que pueden permanecer en el medio ambiente durante a帽os, incluso d茅cadas, sin degradarse.
“Los seres humanos estamos expuestos a COPs principalmente a trav茅s de la dieta. Adem谩s, los COPs se acumulan progresivamente en la grasa corporal, por lo que los niveles medidos en nuestro trabajo nos dan una idea de la exposici贸n acumulada de una persona a lo largo de varios a帽os”, explica Juan Pedro Arrebola, autor principal del art铆culo.
Utilizando modelos estad铆sticos complejos, los cient铆ficos comprobaron que los niveles acumulados de varios COPs se asociaban con la obesidad y con los niveles s茅ricos de colesterol y triglic茅ridos de las personas, independientemente del sexo, edad, lugar de residencia o h谩bito tab谩quico de los participantes.
“En general, encontramos que, las personas con mayores niveles de COPs eran cuantitativamente m谩s obesas, y adem谩s presentaban mayores niveles de colesterol y triglic茅ridos, todos ellos considerados como importantes factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, aunque estas relaciones eran complejas y no mostraban siempre patrones lineales”, afirma Arrebola.
Los COPs estudiados
Entre los COPs estudiados se encuentra el DDE, principal metabolito del pesticida DDT, ampliamente utilizado en todo el mundo hasta los a帽os 80 y actualmente empleado por algunos pa铆ses para combatir el paludismo o malaria. Asimismo, se estudi贸 el insecticida lindano, muy usado en el pasado en cultivos y en algunos medicamentos para el tratamiento de los piojos y la sarna.
El estudio tambi茅n incluy贸 un grupo de bifenilos policlorados o PCBs, usados en numerosos equipos industriales, y que siguen presentes en transformadores el茅ctricos antiguos. Todos estos contaminantes se asociaron de alguna manera con los 铆ndices de obesidad, colesterol y triglic茅ridos.
A pesar de que su uso est谩 muy restringido en la actualidad, los COPs representan un importante problema para la salud p煤blica; de hecho el 100% de los participantes en este estudio presentaron niveles detectables de uno o m谩s de estos compuestos.
“Esta universalidad de la exposici贸n hace que su impacto sobre la salud humana sea muy importante. Asimismo, nuestros resultados sugieren que no existen niveles de exposici贸n seguros para estos contaminantes que, adem谩s, pueden interactuar entre ellos para producir efectos sobre la salud”, apostilla el investigador.
Otros trabajos anteriores han demostrado que la poblaci贸n general est谩 expuesta a COPs principalmente a trav茅s de los alimentos con elevado contenido en grasa, incluyendo las carnes y pescados grasos y de gran tama帽o, por lo que un creciente n煤mero de investigadores recomiendan moderar su consumo.
Actualmente, el grupo de investigaci贸n de Arrebola se encuentra realizando un seguimiento de la poblaci贸n de estudio a lo largo de varios a帽os, para comprobar si las personas m谩s expuestas han tenido un mayor riesgo de desarrollar ciertas patolog铆as, como hipertensi贸n, obesidad o enfermedad cardiovascular.
Contaminantes ‘obes贸genos’
La obesidad se ha convertido en una epidemia de car谩cter mundial cuya prevalencia en Europa se ha triplicado en las 煤ltimas d茅cadas. El mayor problema es que se ha demostrado que las personas obesas tienen un riesgo elevado de padecer un gran n煤mero de problemas de salud como enfermedades cardiovasculares, que la Organizaci贸n Mundial de la Salud considera como la principal causa de muerte en el mundo.
Tradicionalmente se ha considerado que la obesidad es el resultado de una ingesta elevada de calor铆as en relaci贸n al gasto energ茅tico. “Creemos que los resultados no son solo una consecuencia de una mayor ingesta de alimentos por parte de las personas obesas. Existen evidencias de que la exposici贸n humana a ciertas sustancias qu铆micas llamadas obes贸genas podr铆a favorecer el crecimiento y proliferaci贸n de adipocitos (c茅lulas de la grasa), y por lo tanto provocar un aumento de la grasa corporal. Adem谩s, se sospecha que ciertos contaminantes ambientales tambi茅n podr铆an provocar alteraciones en los niveles de colesterol y triglic茅ridos y, por tanto, contribuir al desarrollo de enfermedades cardiovasculares”, concluye Arrebola.