ARQUITECTURA, TRADICION Y MODERNIDAD
•elmercuriodigital ▫ Jorge Zavaleta Alegre.- Una ciudad es su poblaci贸n, sus viviendas, calles, plazas, jardines, colegios, museos, pinturas, iglesias, centros arqueol贸gicos, colores, sabores, m煤sica, canciones, danzas, arte, vida. ¿Porqu茅 no cuidarla y quererla si debe ser morada de todos?Desde hace tres d茅cadas que irrumpi贸 la inversi贸n extranjera en las principales capitales del Per煤 y de Latinoam茅rica, los espacios urbanos y rurales se van fraccionando al infinito, creando el caos en las relaciones humanas, con graves consecuencias que se perciben.
Si en ese entones, con la ca铆da del Muro, el Per煤 ten铆a cerca de setecientos distritos, ahora bordea los dos mil. Los minerales, con el canon y el comercio, provocan m谩s ambiciones y conflictos, en tanto los pobladores demandan, sin ser escuchados, m谩s empleos y mejor educaci贸n.
Las corrientes migratorias ahora no pueblan “tierras prometidas” como llam贸 a los desiertos el humor de Sofocleto, en su novela social. Tampoco para ocupar viviendas financiadas por el Estado. Ni la mod茅lica urbanizaci贸n “San Felipe”, en Jes煤s Mar铆a, del primer gobierno del Arq. Fernando Bela煤nde ni las unidades vecinales del general Manuel Apolinario Odr铆a, pretendieron atender la demanda.
En el 2015, las municipalidades insisten en alentar el ”derecho positivo” para la construcci贸n improvisada de modelos inmobiliarios de alg煤n balneario o condado norteamericano. Las 谩reas verdes se ignoran. Los espacios p煤blicos son cubiertos de cemento. No hay municipio que haya preferido un parque antes que otorgar una licencia, violando inclusive reglamentos, para una torre de concreto cada vez m谩s alta y con escasez de agua.El Centro Hist贸rico nunca perteneci贸 a la poblaci贸n en su conjunto. Tampoco a conquistadores, ni a transitorios virreyes, ni a la clase criolla que se independizara de la corona de Castilla para no tributar.
Am茅rica Latina no es Par铆s, Madrid o Roma, donde posiblemente prevalece el arraigo nacional como sentimiento de pertenencia. Solo as铆 se explica la revoluci贸n industrial y el proceso urban铆stico en el Viejo Mundo o los Estados de la Uni贸n. Hasta los a帽os 20, la arquitectura moderna en Latinoam茅rica se limitaba a copiar el academicismo franc茅s. La oligarqu铆a peruana no ten铆a inter茅s por lo nacional. “Lo nacional para estos pasatistas comenzaba con lo colonial y lo ind铆gena, era en todo caso, lo pre nacional”.
Riva Ag眉ero, m谩ximo exponente de una de las 煤ltimas generaciones de hispanistas escribi贸: “….recordamos que la dulce Lima, la ciudad de los perfumes, de los jazmines y los sahumerios, de las albercas de azulejos y de los floridos claustros regalones, fue hija de heroicos y duros guerreros…”
Lima, consecuencia de sus procesos libertarios y diversas din谩micas, gener贸 un circuito de espacios articulados, que quedan all铆 perennizados para las generaciones venideras: Las plazas San Mart铆n y Bol铆var, por la independencia. La plaza Dos de Mayo, la guerra con Espa帽a. Y las plazas Bolognesi y Grau, la Guerra del Pac铆fico, pero nada m谩s.
Estas l铆neas previas inducen a conocer el movimiento Tradici贸n, Modernidad Arquitectura Mantaro, propuesta ganadora de la XVI Bienal Arquitectura 2014, categor铆a investigaci贸n, en la autor铆a de Jorge Burga, C茅sar Moncloa, Manuel Perales, Josu茅 S谩nchez y Juan Tokeshi, que considera al Valle del Mantaro (en el centro de los Andes) el epicentro de la ciudad del futuro.
LA RESPUESTA AL CAOS
Las viviendas cil铆ndricas en las alturas del Mantaro, en el Centro de los Andes, est谩n multiplic谩ndose tambi茅n en Cajamarca, Lima, Puno, Cusco. Este boom, nace con la visi贸n particular de la modernidad que tiene la poblaci贸n barrial emprendedora. “Toma como modelo el chalet de la peque帽a burgues铆a, reducen sus espacios libre y estiran su altura hasta convertirlos en multifamiliares, aderezando la fachada con elementos de la arquitectura vern谩cula, de la que empiezan a renunciar.”
Los arquitectos investigadores, no se quedan en las explicaciones sino buscan impulsar una evoluci贸n hacia un destino que reunifique tradici贸n y modernidad sobre bases m谩s s贸lidas.
Los autores de la propuesta propician rescatar lo trascendente de lo vern谩culo e incorporar la fuerza y expresividad de lo chicha, en un lenguaje contempor谩neo… relacionando con la tradici贸n y no copiar o peor a煤n agigantar el brillo de los cristales templados o la forma como estos se configuran en entrantes y salientes curvas angulares por doquier.
El Mantaro es el valle cultivado m谩s grande y poblado del pa铆s. Por lo tanto, la propuesta se enriquece con el trabajo de los estudiantes – Proyectos VII - sobre la reestructuraci贸n del sistema urbano del valle, que orienta el crecimiento sobre el rio en forma de malec贸n.
Esta iniciativa ha sido alcanzada a los municipios, al Gobierno Regional y Nacional:
-Lima se ha preocupado por su ribera marina y ha postergado sus frentes al r铆o R铆mac.
-Cajamarca convirti贸 el r铆o San Lucas en un vertedero de basura y desag眉es. El proyecto de malec贸n fue archivado con el cambio de alcalde.
-En Arequipa, una parte del r铆o Chili tiene un malec贸n mezclado con una v铆a vehicular, mientras diversas correnteras no se reconocen como espacios p煤blicos ni como parques.
-Ilo, en la frontera sur, por tener el mar contaminado, b谩sicamente por la miner铆a, y por carecer de espacios p煤blicos medianamente amplio, ha logrado organizar la ciudad jalonados con espacios plazas y edificios p煤blicos.
La primera ciudad – malec贸n- valle del pa铆s crecer铆a resolviendo adecuadamente las relaciones entre tradici贸n y modernidad. La siguiente es la gran interrogaci贸n del equipo de arquitectos que abre y cierra la investigaci贸n ganadora de la Bienal de Arquitectura del 2014:
¿Asistiremos a una recuperaci贸n de nuestra arquitectura popular bajo la forma de una s铆ntesis entre lo rico y lo valioso de las soluciones tradicionales vern谩culas y lo expresivo pero desali帽ado de las propuestas chicha. O por el contrario, veremos consumarse hasta desaparecer nuestra tradici贸n vern谩cula, a la vez que entronizarse a la chicha sin ning煤n recaudo por el pasado, arrasando con la tradici贸n?