"Construir sociedades receptivas a la cultura universal es tarea de todos"
•elmercuriodigital ▫ Jorge Zavaleta Alegre. Lima.- En tiempos prehisp谩nicos el arte est谩 铆ntimamente vinculado con la cosmolog铆a sagrada en la cual vive el hombre. En la 茅poca virreinal, el arte se convierte en herramienta de evangelizaci贸n. En la 茅poca Republicana el arte deja de tener car谩cter religioso para iniciar una b煤squeda de identidad nacional y constituye un intento por una nueva reconstrucci贸n de la memoria.Este es un breve resumen de un reciente seminario de 20 sesiones sobre Historia del Arte Peruano, organizado por la Biblioteca Nacional del Per煤 y la Derrama Magisterial una financiera que atiende a m谩s de 150 mil docentes jubilados y en actividad.
Con estas primeras afirmaciones, podemos ver como Trujillo, capital del departamento de La Libertad, en el Norte del Per煤, fundada por Diego de Almagro a finales de 1534, tuvo su cabildo un a帽o despu茅s, instituido por Francisco Pizarro. Con esta autorizaci贸n, la ciudad fue reconocida como una de las sedes administrativas y comerciales m谩s importantes del virreinato en el territorio precolombino Mochica – Chim煤.
Tal antecedente, no obstante los m谩s de 500 a帽os transcurridos, un sector de la poblaci贸n habita como en una niebla fantasmal, limitada a entender la imparable migraci贸n del Ecuador, de las provincias andinas de La Libertad, de Cajamarca, del norte de Ancash, de San Mart铆n en la Amazon铆a, y al mismo tiempo de empresarios con capitales transnacionales para producir cultivos de exportaci贸n, algo similar a lo que ocurri贸 desde los a帽os 20 del siglo pasado hasta la Reforma Agraria de los 70, proceso que ni la izquierda nacional lo entendi贸 como una medida coherente con la historia contempor谩nea.
A diferencia de la ciudad de Chiclayo-Lambayeque, vecina a Trujillo, donde se est谩 gestando una sociedad con evidente identidad local, gracias al trabajo de sus comunidades y peque帽os pueblos, que con el apoyo de arque贸logos, historiadores, juristas, empresarios y la cooperaci贸n internacional, han logrado desterrar y condenar a los huaqueros. Los museos de El Se帽or de Sip谩n, del pueblo de Sip谩n, Sic谩n, Bruning y los vestigios e inventarios de Bat谩n Grande, destino falaz de los m谩s grandes entierros de oro del Per煤, est谩n consolidando la conciencia c铆vica regional. Universidades, escuelas especializadas, el creciente turismo y la continuidad de la investigaci贸n del pasado hist贸rico concurren a la formaci贸n de la peque帽a patria.
Este camino de integraci贸n de Chiclayo, sin embargo no tiene a煤n su correlato en Trujillo, no obstante los avances de la arqueolog铆a en el descubrimiento de La Se帽ora de Cao, las huacas del Sol y de la Luna.
La ciudadela de Chan Chan, no ha tenido el impacto, ni el apoyo del Ministerio de Cultura, ni menos de un patronato para ponerla en valor. Todo lo contrario, muy cerca de Chan Chan, donde centenas de apristas se inmolaron en la d茅cada del treinta despu茅s de una insurrecci贸n contra el poder de turno; ahora existe un campo santo de capitales chilenos, en un cuestionable espacio, para una 茅lite econ贸mica, en tanto en el viejo cementerio de Miraflores no hay m谩s “espacio” para sus muertos.
Construir sociedades receptivas a la cultura universal es tarea de todos. El Rector de la Universidad Nacional de Trujillo- UNT, H茅ctor Luj谩n Peralta promovi贸 con la Municipalidad Provincial, en 1990, que el cerco perimetral de esta casa de estudios, mostrara la historia del Per煤.
Nace, en un momento en que la violencia pol铆tica se apoderaba del pa铆s. La idea era responder con el arte al lenguaje subversivo y a la propaganda de los partidos pol铆ticos. Surge el mural perim茅trico de la ciudad universitaria, partir de un boceto de la Escuela Superior de Bellas Artes “Macedonio de la Torre”.
Fueron convocados Rafael Hastings y Carlos del Mar para emprender el proyecto de un mural con estilo mosaico, utilizando arcilla vitrificada. El mural, recuerda Hastings (agudo cr铆tico de la pintura europea) tuvo sus primeros tropiezos porque cada decano o autoridad citadina hacia llegar sus sugerencias, a tal punto que se vio obligado a hacer una consulta y exigir una respuesta: “Si el iba ser el responsable del Mural o las personas que emit铆an opiniones”. Ese desencuentro fue superado. Dos a帽os despu茅s la obra se inicia con apoyo de un grupo j贸venes, y la donaci贸n de unas 100 toneladas de may贸licas de diversos colores y de pegamento.
Los artesanos, con el curador La Mar descubrieron los componentes qu铆micos del pegamento para cubrir las necesidades del proyecto. Igualmente, montaron un horno para fabricar may贸licas blancas, cortarlas en pedacitos de un 1cm cuadrado y grabar la diversidad de dise帽os.
En la primera etapa, Rafael Hastings present贸 el mural conformado en 100 metros de bocetos en papel. M谩s adelante, ser铆an dibujados a escala. Fueron convocados sesenta artistas de la Escuela de Bellas Artes de Trujillo, pero como sucede siempre, la mezquindad presupuestal est谩 presente en los proyectos culturales, el grupo se tuvo que reducir a 16 artistas y 11 obreros.
Los responsables del Mural expresan su gratitud a los artesanos que construyen l谩pidas y m谩rmoles, porque ellos hicieron posible, con la ingeniosa y creativa adaptaci贸n de un motor con discos, poder cortar piedra, multiplicar mesas con motores de corte, donde los marmoleros se unieron a los artesanos de la UNT.
Hastings (Lima, 1945) estudi贸 pintura en Lovaina, en la Academia de Bellas Artes en Bruselas y en el Royal College of Art en Londres. El muestra talento tambi茅n en la producci贸n musical, en creaci贸n coreogr谩fica, literatura, arquitectura, cine y video. Una constante de su pintura ha sido la representaci贸n del cuerpo humano como soporte del ser. Ha realizado m谩s de un centenar de exposiciones personales.
LA VIOLENCIA PERSISTE
Sobre el actual clima intenso de violencia que se atribuye a Trujillo, he consultado a neur贸logos, psicoanalistas, antrop贸logos, economistas, pol铆ticos y una prestigiosa psic贸loga con amplia formaci贸n acad茅mica. Es verdad que en las principales ciudades de Latinoam茅rica se est谩n instalando mafias que articulan droga-prostituci贸n-venta de armas y tr谩fico de obras de artes. Pero respecto a la actitud del ciudadano conservador y el peligro de la desintegraci贸n, la siguiente es la conclusi贸n:
El entorno de violencia de Trujillo tiene explicaciones desde diferentes disciplinas que van desde la escasez laboral, baj铆simos ingresos para obreros y obreras y la conducta racista, segregacionista de una franja social local que a煤n maneja un sector del Estado y ofrece servicios como restaurantes, hoteles y el aeropuerto. Esta franja, pretende vivir del pasado, como una nube no siempre tenue. La psic贸loga comenta el comportamiento dual del poblador conservador: Sus palabras y gestos altivos y por otro lado su dudoso silencio, lo que calla.
Las personas que viven pensando del pasado son dominadas por la apariencia, prefieren no comer, pero si hablar de un privilegiado e imaginario status econ贸mico. Rechazan el proceso de incorporaci贸n de una creciente poblaci贸n que trata de laborar formalmente o desde la marginalidad, que tampoco tributa ni tampoco busca un espacio social en la p谩gina de un diario local o ingresar a un a帽ejo club local.
El nativo de rancio abolengo sue帽a como si fueran tiempos de sus grandes haciendas, como si siguiera habitando palacios imaginados de alg煤n virrey o equivocadamente de un Rey como Enrique IV, que incluso este se arrepinti贸 de su cruzada en Am茅rica al conocer las cr贸nicas de Bartolom茅 de las Casas sobre la crueldad de la conquista y el virreinato y la eventualidad que la Iglesia lo expulsara.
Muchos trujillanos demandan que se evite el tr谩nsito vehicular alrededor del mural de mosaicos para poder apreciar mejor su belleza. La soluci贸n no radica en evitar el deterioro del mural sino de educar y mantener la obra de arte. Este objetivo se logra con un movimiento cultural no solo en exposiciones en galer铆as o festivales de danzas, como negocios familiares, que la SUNAT, deber铆a seguir de cerca.
En tanto la Biblioteca Municipal de esta provincia, seg煤n versiones period铆sticas y declaraciones de su flamante Director, Alberto Quispe Cordero, no puede dar el real apoyo a sus cuarenta bibliotecas comunales porque carece de financiamiento para instalar una red electr贸nica, aunque siempre desde las alturas del poder, hay intereses creados que prefieren a煤n solo la adquisici贸n de costosos libros impresos.
EL MURAL NO ES MURALLA COLONIAL
En su momento el Mural necesitar铆a de unos 30 millones de mosaicos para cubrir los m谩s de tres kil贸metros de extensi贸n que tiene el cerco de la ciudad universitaria trujillana:
La primera etapa, en la avenida Juan Pablo II tiene motivos prehisp谩nicos: im谩genes naturales entre fauna, seres humanos, volcanes, huracanes. La segunda etapa, en la avenida Jes煤s de Nazaret, reflejar谩 una pinacoteca art铆stica de la historia milenaria de la regi贸n La Libertad.
El dise帽o con motivos prehisp谩nicos involucra Chan Chan, como aves en superficie, sitios arqueol贸gicos, como el cerro Caleras de Lambayeque y temas rupestres inspirados en las pinturas del cerro El Chivo, localizado en Lima.
El Muro de Mosaicos representa tambi茅n la evoluci贸n del hombre en motivos cl谩sicos y con paisajes de ca帽averales, pantanos, platanales y animales marinos como el cangrejo. Involucra im谩genes de viajes alrededor del mundo, con escenas de ballet, embarcaciones naufragadas, la torre de Babel y columnas griegas.
El artista pl谩stico Rafael Hastings est谩 trabajando con un m煤sico de la capital para hacer una partitura musical del mural. La cultura en las calles, la pedagog铆a indispensable.
Hastings quien particip贸 con Augusto del Valle en el reciente IV Programa de Historia del Arte Peruano organizado la Biblioteca Nacional del Per煤 (BNP) con el auspicio de la Derrama Magisterial, sostiene que la pintura para 茅l es una caligraf铆a de su trabajo en general, tras se帽alar que no es la pintura per se lo que le interesa.
Autor del mosaico que recubre el muro principal de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), record贸 que participaron 60 personas en esta obra durante 18 a帽os. “En un metro cuadrado hay 10 mil mosaicos"