OPINI脫N de Guadi Calvo.- A pesar de que algunos medios occidentales como El Pa铆s de Espa帽a, hab铆an iniciado hace meses, una operaci贸n de lavado de imagen de Somalia, avisando que la tranquilidad hab铆a retornado al pa铆s que es el epitome de Estado Fallido, las notas casi invitaban a inversiones en 谩reas como turismo como hoteles y restaurantes. Al parecer los integrantes del grupo salafista Harakat al-Shabaab al-Mujahideen, mejor conocido como al-Shabaab(Movimiento de los j贸venes Muyahidines) no son de leer la prensa internacional y mucho menos la espa帽ola.
Al-Shabaan alcanz贸 notoriedad mundial, en septiembre de 2013, tras la toma y masacre del centro comercial Nakumatt Westgate, de Nairobi, Kenia, cu谩ndo un grupo de entre diez y quince milicianos salafistas, lanzando granadas y disparando indiscriminadamente, generar铆a una matanza entre los clientes. Los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad keniata y los milicianos takfiristas se prolongaron casi cuatro d铆as, dejando seg煤n la fuente que se consulte, entre setenta y dos y ciento cuarenta y siete muertos y varios centenares de heridos.
Ese no ser铆a el 煤nico ataque del al-Shabaan, en territorio keniano. Durante el 煤ltimo mundial de f煤tbol, exactamente el 15 de junio, cerca de cincuenta milicianos tomaron la localidad de Mpeketoni, (Kenia) a unos treinta kil贸metros, del centro tur铆stico de Lamu, y sorprendieron a los turistas que segu铆an uno de los partidos en los televisores de uno de los bares m谩s concurridos, fueron ejecutados entonces m谩s cincuenta parroquianos. Antes de escapar los miembros de al-Shabaan incendiaron varios hoteles, restaurantes, bancos y oficinas gubernamentales. En diciembre del a帽o pasado en la localidad keniata de Mandera, pr贸xima a la frontera con Somalia, fueron sorprendidos un grupo de obreros que trabajaban en una cantera, los milicianos de al-Shabaantras someterlos a la prueba de lectura de algunos vers铆culos del Cor谩n, fueron ejecutados los treinta y seis que no supieron hacerlo. En el mismo sector hab铆an sido ejecutados un d铆a antes veinte y ocho turistas que viajaban en un bus a Nairobi.
Las incursiones de al-Shabaan en Kenia son una devoluci贸n de “gentilizas” de la milicia salafistas, por la irrupci贸n del ej茅rcito keniata en territorio somal铆, como parte de una operaci贸n que intenta detener las actividades del grupo que se concentran en la actualidad en el sur del pa铆s.
La organizaci贸n Harakat al-Shabaab al-Mujahideen fue fundada en 2006, como brazo armado de la Uni贸n de Tribunales Isl谩micos (Ittih膩d al-mah膩kim al-isl膩miyya) una organizaci贸n religiosa que se opon铆a al gobierno central somal铆 e impulsaba el establecimiento de la Sharia como ley fundamental del Estado. Los Tribunales Isl谩micos fueron uno de los tantos factores disolventes de estado somal铆.
Las mil vidas de al-Shabaan
Al-Shabaan, la versi贸n al-Qaeda global, en Somalia (aunque desde octubre de 2014 han corrido versiones, sin confirmar, que se hab铆an integrado Estado Isl谩mico) ha sido sometida a permanentes ataques a茅reos de drones norteamericanos, solo sus hermanos de al-Qaeda para la Pen铆nsula Ar谩biga (AQPA), con base en Yemen, han recibido tanta “atenci贸n” por parte del Departamento de Estado. As铆 todo de un lado y del otro del Bab el-Mandeb(La puerta de las lamentaciones), el estrecho de treinta kil贸metros de ancho que separa la Pen铆nsula Ar谩biga del Cuerno de 脕frica, y por donde navegan rumbo al canal de Suez, ciento de grandes petroleros provenientes del Golfo P茅rsico con rumbo a los anhelantes y sedientos puertos europeos.
Las operaciones de los drones norteamericanos, no han podido quebrar la resistencia takfiristas aunque en el caso de Somalia, es cierto que al-Shabaan ha debido resignar importantes posiciones en la cercan铆a de la capital Mogadiscio y hacerse fuertes en algunas zonas rurales y en el sur junto a la frontera con Kenia. De all铆 la cantidad de operaciones en ese pa铆s.
Pero al-Shabaan, no se resigna del todo a abandonar la ciudad capital, y aunque ha ejecutado algunas acciones con relativo 茅xito, en estos 煤ltimos meses que no han pasado de un reducido n煤mero de v铆ctimas, hasta que el veintisiete de marzo 煤ltimo, miembros de la organizaci贸n salafista atac贸, un importante hotel Mogadiscio, en el que se encontraban integrantes del Gobierno y diplom谩ticos. Un coche bomba embisti贸 el port贸n de entrada al tiempo que algunos milicianos abr铆a fuego con sus Kalashnikov, provocando una veintena de muertes.
El 煤ltimo dos de abril milicianos de al-Shaabab, han realizado uno de los ataques m谩s mort铆feros de su historia, esta vez contra la Universidad de Garissa la 煤nica que existe en todo el sector oriental de Kenia. El centro acad茅mico tiene una poblaci贸n de ochocientos quince estudiantes y este es el d茅cimo primer ataque que ha recibido pero sin duda el m谩s contundente. En la ma帽ana del jueves cerca de una docena de salafistas ingresaron al campus de la universidad abriendo fuego contra los estudiantes que iban encontrando, en su mayor铆a cat贸licos, el atentado provoc贸 una cifra superior a los ciento cincuenta muertos, aunque no se ha podido precisar exactamente el n煤mero ya que se cree que muchos de los quinientos estudiantes que se creyeron desaparecidos, van reportando lentamente a las autoridades.
El presidente keniano, Uhuru Kenyatta, anunci贸 tres d铆as de duelo y prometi贸 responder con dureza al ataque de los wahabitas somal铆es. Aunque Kenia cuenta con una mayor铆a cristiana de m谩s del ochenta por ciento de su poblaci贸n la comunidad musulmana del pa铆s ha salido r谩pidamente a condenar el atentado al igual que la Universidad de al-Azhar del Cairo, el principal centro de estudios teol贸gicos sunnitas.
En el populoso barrio somal铆 Eastleigh de Nairobi, la gente ha salido a manifestarse en contra de los milicianos de los al-Shabaab.
El grupo armado somal铆, no solo no escuch贸 las amenazas del gobierno de Nairobi, sino que subi贸 su apuesta advirtiendo que de no terminar con las incursiones del ej茅rcito keniata en Somalia los ataques se multiplicar铆an.
Por su parte el gobierno keniano ha informado la detenci贸n de cinco presuntos integrantes de la organizaci贸n takfirista cu谩ndo intentaban retornar a Somalia y ha ofrecido una recompensa de veinte millones de chelines (unos 200.000 euros) para cualquier informaci贸n que lleve a la captura de, Mohamed Kuno, de qui茅n se cree es el l铆der de la facci贸n de al-Shabaab que opera en la regi贸n de Juba, frontera con las provincias kenianas m谩s castigadas por al-Shaabab: Mandera, Wajir, Garissa y Lamu.
Kuno tambi茅n conocido por los alias de Sheij Mahamad, Dulyadin y Gamadheere ha sido profesor de unamadrasas de Garissa, comenz贸 su militancia en la Uni贸n de Tribunales Isl谩micos (UTI), organizaci贸n madre de al-Shabab, a la que ingres贸 en 2009.
El terrorismo takfirista parece apretar la cintura de 脕frica desde Somalia en el 脥ndico a Nigeria en el Atl谩ntico y extenderse por todo el Magreb.
Estados Unidos y Europa consideran, por lo menos a nivel medi谩tico, quiz谩s para no aterrorizar a su poblaci贸n, que en 脕frica existe un problema tan o m谩s cr铆tico que en Medio Oriente, problema que ellos mismo han creado, fundamentalmente con el asesinato del coronel Muamar Gaddafi, que representaba un verdadero dique de contenci贸n a las expresiones m谩s radicales del Islam.
Los recientes y reiterados atentados en T煤nez, Argelia, Libia, Mali, Nigeria, Kenia, Somalia y Egipto de diferentes grupos como Estado Isl谩mico, al-Qaeda para el Magreb Isl谩mico (AQMI), Boko Haram o al-Shaabab, que solo cambian de denominaci贸n, pero tienen los mismos m茅todos y principios, est谩n convirtiendo a 脕frica en un agujero negro que puede amenazar con tragarse todo lo que se le aproxime.
*Guadi Calvo es escritor y periodista argentino. Analista internacional especializado en 脕frica, Medio Oriente y Asia Central.