A las 4 de la ma帽ana, las topadoras ingresaron al predio ubicado en el barrio Abasto. Desalojaron a 350 familias
•elmercuriodigital ▫ Roc铆o Cereijo. agenciapacourondo.-Eran las cuatro de la ma帽ana cuando las topadoras comenzaron a ingresar al predio de 50 hect谩reas en la Localidad platense de Abasto. La mayor铆a de los 1300 vecinos dorm铆an, aunque otros estaban atentos ante las amenazas del del d铆a anterior. El juez en lo Contencioso Administrativo Luis Federico Arias hab铆a interpuesto una medida precautelar a la decisi贸n del Juzgado de Garant铆as n° 3 de La Plata que ordenaba desalojar el lugar. Sin embargo, la Polic铆a Bonaerense desacat贸 la orden de Arias y llevo adelante una de las golpizas m谩s violentas en la historia de la capital provinciana.
En 1988 la empresa Texlan hab铆a adquirido esos terrenos, que se extienden entre la avenida 520 hasta 530 y las calles 212 a 217; pero en 2001 quebr贸. Las tierras tendr铆an que haber pasado a manos del Estado, teniendo en cuenta que la Direcci贸n de la Provincia de Buenos Aires de Rentas y la AFIP eran los principales acreedores. Sin embargo, el lugar que ocupaban las 350 familias era reclamado por la inmobiliaria Mattioli, quien supuestamente se hizo cargo del pago de las deudas. Su titular hab铆a denunciado penalmente a once personas por usurpaci贸n; la Defensor铆a Oficial N潞 10 neg贸 que el caso configurara ese delito.
Para las siete de la ma帽ana pr谩cticamente todo el lugar se hab铆a reducido a restos de las casillas; tambi茅n se respiraba el humo de las cenizas del fuego iniciado por las fuerzas de “seguridad” y restos del gas lacrim贸geno con el que hab铆an atacado a sus conciudadanos. El cord贸n de los uniformados, de distintas dependencias policiales de la ciudad, se extend铆a a lo largo y ancho de todo el predio y, tambi茅n, frente a la Comisar铆a S茅ptima. Entre los receptores de empujones estuvo el propio juez Arias, acompa帽ado de los concejales Florencia Saintout, Guillermo Cara y Ludmila Kostiuk y los senadores provinciales Gustavo Di Marzio y Emilio L贸pez Muntaner. Quienes brillaron por su ausencia fueron los municipales Brueristas.
—No podemos entrar sin la polic铆a, porque es una situaci贸n de conflicto.
La paradoja de la frase expresada por los trabajadores de la salud era acorde al escenario de la ma帽ana. Las ambulancias detenidas en la esquina 520 y 212 pod铆an ingresar a atender a las v铆ctimas s贸lo si los victimarios las acompa帽aban. Mientras tanto, los cartuchos vac铆os eran exhibidos por la gente del lugar, en la mayor铆a de los casos, con las heridas de los impactos. Balas de goma y gases fueron las armas predilectas de la bonaerense.
A pesar de los reclamos, los funcionarios p煤blicos reci茅n pudieron ingresar a la dependencia policial pasado el mediod铆a para ver en qu茅 situaci贸n se encontraban los aprehendidos y conocer sus identidades. Para ese entonces, tres v铆ctimas todav铆a estaban desaparecidas. Finalmente, fueron trasladados para brindar declaraci贸n ante la titular de la Fiscal铆a n° 1, Ana Molina, al Departamento Judicial de avenida 7 entre las calles 56 y 57.
—Mujeres embarazadas con los chicos me contaron que los despertaron a las patadas y a los balazos.
Griselda Fern谩ndez fue la primera de los trece detenidos en salir en libertad. La patada en el tobillo todav铆a le dol铆a pasadas las nueve de la noche, pero su indignaci贸n creci贸 al pensar en los ni帽os que estaban en sus hogares al momento en que la Polic铆a arremeti贸 contra los habitantes de Abasto. Trabaja en la Secretar铆a de Ni帽ez y Adolescencia y se lo dijo a los oficiales que se le re铆an en la cara; entre los aprehendidos tambi茅n estaba un abogado defensor “embarrado y golpeado”, seg煤n recuerda la 煤nica detenida mujer.
Fern谩ndez dijo que durante su traslado escuch贸 que algunas personas iban a ser llevadas a Berisso y Ensenada, jurisdicci贸n completamente alejadas del lugar del hecho, que, adem谩s, con municipios propios. Cont贸, tambi茅n, que les abrieron una causa conjunta por resistencia a la autoridad y agresi贸n en donde incorporaron fotos de machetes, fierros y cuchillos, acus谩ndolos de usarlos contra la bonaerense; pero sin detallar a cu谩l o cu谩les de los 13 aprehendidos, te贸ricamente, correspond铆an.
La Polic铆a reprimi贸, una vez m谩s, al servicio de los intereses de la renta y los negocios. Esta vez, super谩ndose a s铆 misma. El comisario a cargo del operativo se neg贸 a mostrarle la orden de desalojo al juez Arias, olvidando su car谩cter de auxiliar de la justicia. Pero si recibieron amablemente a los representantes legales de la inmobiliaria Mattioli y no desconocieron a la otra Justicia: esa que justific贸 el accionar represivo en contra de las necesidades de las mayor铆as.