"Decenas de detenidos recluidos en condiciones atroces en contenedores metálicos de carga sin apenas ventilación, que sólo reciben alimento una o dos veces por semana y no tienen agua suficiente para beber, corren peligro de morir", ha advertido Amnistía Internacional.
Según la información obtenida por la organización, estas condiciones al parecer han causado la muerte de numerosas personas en el centro de detención de Gorom, a unos 20 km al sur de la capital, Yuba. Los soldados sacan periódicamente a los detenidos de los contenedores y les propinan palizas.
“Los detenidos sufren condiciones atroces, y el trato que reciben en general constituye tortura”, ha manifestado Muthoni Wanyeki, director de Amnistía Internacional para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos.
“Este flagrante desprecio por la vida y la dignidad humanas debe cesar y, para ello, es preciso cerrar de inmediato el centro de detención hasta que sus condiciones cumplan las normas de derechos humanos.”
Una imagen por satélite de lo que Amnistía Internacional cree que es el centro de detención de Gorom muestra cuatro contenedores metálicos colocados en forma de L en el interior de un perímetro con dos vallas. Según la información recibida por la organización, los cuatro contenedores se utilizan para recluir a detenidos, y se llevaron a ese emplazamiento a principios de noviembre de 2015.
Los detenidos, en su mayoría civiles contra quienes no se han presentado cargos formales por ningún delito, están acusados de mantener vínculos con lo que antes era el Movimiento/Ejército de Liberación Popular de Sudán en la Oposición (SPLM/A-IO), que ahora forma parte del gobierno de unidad nacional. No tienen acceso a familiares, abogados o tribunales.
“Todos los detenidos deben ser puestos en libertad, o acusados formalmente y llevados ante tribunales independientes. Los detenidos civiles sólo deben ser recluidos en centros de detención civiles y juzgados por tribunales civiles”, ha manifestado Muthoni Wanyeki.
Amnistía Internacional ha escrito al general de división Marial Nour, director de Inteligencia Militar, para pedirle información adicional sobre el centro de detención de Gorom, incluidas las condiciones de reclusión, el nombre de las personas allí recluidas y el nombre de las que han muerto.
La organización ha escrito también al presidente Salva Kiir para informarle de la situación en Gorom y pedirle que, como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, intervenga y ponga fin a las violaciones de derechos humanos que allí se cometen.
“El presidente Kiir debe ordenar una investigación independiente sobre este lugar y sobre las prácticas de detención de la inteligencia militar en general, con vistas a reformar dichas prácticas y garantizar que los responsables de torturas, muertes o desapariciones forzadas rinden cuentas de sus actos”, ha manifestado Muthoni Wanyeki.
“Mientras se llevan a cabo esas investigaciones, el presidente Kiir debe suspender de inmediato a aquellos contra quienes existan sospechas creíbles de que han sido responsables de estos hechos.”
Estas revelaciones se han producido apenas dos meses después de que Amnistía Internacional publicara un informe en el que exponía con detalle la muerte deliberada por asfixia de más de 60 hombres y muchachos en contenedores de carga en Leer, estado de Unity, en octubre de 2015, y pidiera el fin de los homicidios ilegítimos a manos de las fuerzas armadas.
