CARTA de José Enrique Centén Martín
Por eso mismo voy a ejercer mi voto con esperanza, y para no caer en el error señalado por Petronio1 en el siglo I: “ved los comicios; manda el oro en ellos; el oro le da el triunfo al candidato, no la virtud ni el mérito”.
Ese oro que ha sido esquilmado a los ciudadanos con los casos de corrupción a través de facturaciones falsas, los ERE, obras sobre dimensionadas, desfalco a la Seguridad Social, a Hacienda con las amnistías fiscales, poco se habla de ello en esta campaña, al no querer dañarse ante una posible coalición, tienen un frente común, el anti PODEMOS, Venezuela, Grecia, Brexit, como si Pablo fuese ideólogo de estas propuestas políticas.
Utilizan la palabra para confundir, mejor dicho la lengua, así lo expresó Erasmo de Rotterdam2 recuperando una anécdota de Plutarco: Amasis, rey de Egipto, envió una vez un animal para ser sacrificado a su amigo Pítaco, renombrado entre los siete sabios de Grecia, y le pidió que le devolviera la mejor y la peor parte del cuerpo. Estaba seguro que su amigo le enviaría dos partes distintas. Pero Pítaco cortó la lengua y se la envió al rey para mostrarle que ninguna parte en el hombre era mejor que una lengua justa, ni peor que una lengua taimada. Añado “del hombre” porque la lengua ni es la mejor ni la peor parte de cualquier otra criatura.
No nos dejemos engañar por lenguas taimadas, utilicemos la cabeza para lograr el futuro de nuestra soñada esperanza.
1.- El Satiricón, Petronio, Ediciones Petronio 1971, página 206
2.- Erasmo, El humanismo en la encrucijada, Jorge Ledo, Edit. Bonalletra Alcompas SL, 2015, página 110
Quiero seguir soñando sabiendo que sueño, por eso votaré a IU-PODEMOS-Equo, desde la lucha contra la dictadura no tenía esperanza en una formación política, voté al PSOE en aquel año del No a la OTAN, primera decepción, posteriormente fui dando bandazos entre IU y PSOE por no ser de persona fiel a dogma político por crítico a sus vaivenes que olvidan el interés general por el particular de partido; a los primeros muchas veces por mi circunscripción no quise votar por determinadas personas muy ancladas al pasado, a los segundos voté confiado en la labor realizada pro Derechos Sociales, IMSERSO, mejoras en Seguridad Social (antes solo teníamos las Casas de Socorro), Derechos Laborales, Ley de Igualdad que con el tiempo se convirtieron en decepciones, todo lo conseguido ha sido dilapidado poco a poco no solo por el PP, ha contado con la ayuda del PSOE en la Reforma Laboral, de la Constitución en su artículo 135 para pagar a Bancos y adeudando a los ciudadanos hasta no sabe cuándo, nuevas decepciones, nuevos errores míos y supongo que de muchos de sus militantes por confiar en el voto útil; una nueva decepción se materializó hace pocos días en plena precampaña, la revocación de algunas Ayudas Sociales en Andalucía con el voto del PP y C´s.
Por eso mismo voy a ejercer mi voto con esperanza, y para no caer en el error señalado por Petronio1 en el siglo I: “ved los comicios; manda el oro en ellos; el oro le da el triunfo al candidato, no la virtud ni el mérito”.
Ese oro que ha sido esquilmado a los ciudadanos con los casos de corrupción a través de facturaciones falsas, los ERE, obras sobre dimensionadas, desfalco a la Seguridad Social, a Hacienda con las amnistías fiscales, poco se habla de ello en esta campaña, al no querer dañarse ante una posible coalición, tienen un frente común, el anti PODEMOS, Venezuela, Grecia, Brexit, como si Pablo fuese ideólogo de estas propuestas políticas.
Utilizan la palabra para confundir, mejor dicho la lengua, así lo expresó Erasmo de Rotterdam2 recuperando una anécdota de Plutarco: Amasis, rey de Egipto, envió una vez un animal para ser sacrificado a su amigo Pítaco, renombrado entre los siete sabios de Grecia, y le pidió que le devolviera la mejor y la peor parte del cuerpo. Estaba seguro que su amigo le enviaría dos partes distintas. Pero Pítaco cortó la lengua y se la envió al rey para mostrarle que ninguna parte en el hombre era mejor que una lengua justa, ni peor que una lengua taimada. Añado “del hombre” porque la lengua ni es la mejor ni la peor parte de cualquier otra criatura.
No nos dejemos engañar por lenguas taimadas, utilicemos la cabeza para lograr el futuro de nuestra soñada esperanza.
1.- El Satiricón, Petronio, Ediciones Petronio 1971, página 206
2.- Erasmo, El humanismo en la encrucijada, Jorge Ledo, Edit. Bonalletra Alcompas SL, 2015, página 110