Jorge Zavaleta Alegre.- Los niños primero afirma con hechos la Asociación de Padres y Amigos de los Niños Excepcionales. En América Latina existe una frondosa legislación, obras de arte de juristas, sobre la importancia de la niñez en el desarrollo de un país. Pero esta tradición legalista, no coincide con la realidad cotidiana. El abandono de la niñez persiste. En calles y plazas se encuentran madres indigentes con sus niños en los brazos, pidiendo limosna.
Por ejemplo, en el Perú, muy cerca de su Biblioteca Nacional, en un puente que cruza la avenida Javier Prado, Estación la Cultura, una mujer, ocultando el rostro con una manta, amamanta a su criatura, en tanto espera, con un sombrero en el piso, algunas monedas. La indiferencia es absoluta. Solo caen algunos centavos de Sol. Esta madre, es natural de Amantaní, una pequeña isla del Titicaca, donde la miseria ronda, duele.
Otra joven, desnuda, transita los alrededores de Palacio de Pizarro. Pasan los meses, y la adolescente ya está embarazada, camina acompañada de cuatro perros. Un espectáculo dramático para los turistas.
En el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, cada ministra de turno suele afirmar que la indigencia así como los Niños Excepcionales son parte de decisión multisectorial. Y la cuna infantil, que por Ley debe mantener, apenas tiene capacidad para treinta niños, y no se conoce esfuerzo alguno para insistir y superar la responsabilidad social del empresariado. Solo un puñado de empresas, incluyendo la Universidad Católica, cumple con brindar ese servicio para las madres que laboran en el claustro.
Caminando Juntos, una revista de la Asociación de Padres y Amigos de los Excepcionales-APAE, en su edición por el 40 aniversario (1976-216), remarca que el Colegio Juan Pablo II, tiene como fin hacer que “la educación sea para preparar a los alumnos para la vida y la felicidad”
Esta Asociación considera como eje de acción un centro educativo en el distrito limeño de La Molina. Su misión es educar a los niños y jóvenes con Síndrome de Down, Autismo, Parálisis cerebral, Retardo mental, Síndrome de Noona y Lowe.
Los educandos, son acompañados de manera constante, logrando expresar sus ideas, sentimientos, emociones y necesidades, en diversos lenguajes y manifestaciones artísticas y lúdicas, interactúan y se integran positivamente con sus compañeros.
Dicho enfoque, en palabras de la presidenta de APAE, Maritza Hidalgo de Grillo, es altamente integrador, planteándose compartir actividades y recursos con centros ordinarios, con programas de intervención en la comunidad…, asumiendo el valor de los Mapas de Progreso, las Rutas del Aprendizaje y el Marco Curricular, del Sistema Nacional de Desarrollo Curricular.
Los directivos de Apae, como indica el balance que suscribe la tesorera Nora Gladys Castillo Torres Vda. de Solís, cuenta con el respaldo de varias empresas privadas y públicas como Cofide, Siderperú, junto con las fundaciones Pierre Lek de Francia, Margarite Marie de la Croix de Bélgica, Embajada de Canadá, de Alemania…
Dicha Asociación también es perceptora de Donaciones por resolución de Intendencia, por lo que extiende el respectivo certificado.
Valga esta precisión, por cuanto otros patronatos que apoyan universidades centenarias registran entre sus socios a los doce apóstoles de la economía peruana. Pero estos invierten primero en costosos locales y recuperan la donación vía un socio de Capeco. La Intendencia respectiva puede dar fé, según expresa un diligente ex Rector.
Por ejemplo, en el Perú, muy cerca de su Biblioteca Nacional, en un puente que cruza la avenida Javier Prado, Estación la Cultura, una mujer, ocultando el rostro con una manta, amamanta a su criatura, en tanto espera, con un sombrero en el piso, algunas monedas. La indiferencia es absoluta. Solo caen algunos centavos de Sol. Esta madre, es natural de Amantaní, una pequeña isla del Titicaca, donde la miseria ronda, duele.
Otra joven, desnuda, transita los alrededores de Palacio de Pizarro. Pasan los meses, y la adolescente ya está embarazada, camina acompañada de cuatro perros. Un espectáculo dramático para los turistas.
En el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, cada ministra de turno suele afirmar que la indigencia así como los Niños Excepcionales son parte de decisión multisectorial. Y la cuna infantil, que por Ley debe mantener, apenas tiene capacidad para treinta niños, y no se conoce esfuerzo alguno para insistir y superar la responsabilidad social del empresariado. Solo un puñado de empresas, incluyendo la Universidad Católica, cumple con brindar ese servicio para las madres que laboran en el claustro.
Caminando Juntos, una revista de la Asociación de Padres y Amigos de los Excepcionales-APAE, en su edición por el 40 aniversario (1976-216), remarca que el Colegio Juan Pablo II, tiene como fin hacer que “la educación sea para preparar a los alumnos para la vida y la felicidad”
Esta Asociación considera como eje de acción un centro educativo en el distrito limeño de La Molina. Su misión es educar a los niños y jóvenes con Síndrome de Down, Autismo, Parálisis cerebral, Retardo mental, Síndrome de Noona y Lowe.
Los educandos, son acompañados de manera constante, logrando expresar sus ideas, sentimientos, emociones y necesidades, en diversos lenguajes y manifestaciones artísticas y lúdicas, interactúan y se integran positivamente con sus compañeros.
Dicho enfoque, en palabras de la presidenta de APAE, Maritza Hidalgo de Grillo, es altamente integrador, planteándose compartir actividades y recursos con centros ordinarios, con programas de intervención en la comunidad…, asumiendo el valor de los Mapas de Progreso, las Rutas del Aprendizaje y el Marco Curricular, del Sistema Nacional de Desarrollo Curricular.
Los directivos de Apae, como indica el balance que suscribe la tesorera Nora Gladys Castillo Torres Vda. de Solís, cuenta con el respaldo de varias empresas privadas y públicas como Cofide, Siderperú, junto con las fundaciones Pierre Lek de Francia, Margarite Marie de la Croix de Bélgica, Embajada de Canadá, de Alemania…
Dicha Asociación también es perceptora de Donaciones por resolución de Intendencia, por lo que extiende el respectivo certificado.
Valga esta precisión, por cuanto otros patronatos que apoyan universidades centenarias registran entre sus socios a los doce apóstoles de la economía peruana. Pero estos invierten primero en costosos locales y recuperan la donación vía un socio de Capeco. La Intendencia respectiva puede dar fé, según expresa un diligente ex Rector.