Jorge Zavaleta Alegre.- Los alimentos son abundantes en gran parte de Latinoam茅rica, pero la anemia en los ni帽os aumenta aceleradamente. Una de las causas es la incorporaci贸n de la mujer al trabajo, aunque con salarios miserables, dejando a los hijos sin el necesario cuidado materno.
Las Fronteras Vivas, fue un movimiento de los a帽os 80 que destacaba la importancia del espacio en el desarrollo integral y arm贸nico de la vida pol铆tica de un pa铆s o de una regi贸n como Am茅rica.
Esta tesis fue alentada por Enrique Casta帽贸n Pasquel ((1917-1994), declarado por la OEA como uno de los diez sabios de la Regi贸n, que promovi贸 las definiciones sobre geopol铆tica.
En un memorable viaje por el caudaloso Tambopata, en la regi贸n amaz贸nica de Madre de Dios, acompa帽ado de otros investigadores de los recursos naturales, puso en evidencia su prodigiosa memoria y obsesi贸n por la buena alimentaci贸n de los ni帽os, aprovechando la diversidad de plantas y frutos de las cuencas andinas, de la Amazon铆a, los mares, lagunas, manantiales y r铆os.
Casta帽贸n Pasquel mencionaba, con especial 茅nfasis, el valor de las especies vegetales como el Tarwi como un sustituto de las carnes de cam茅lidos, del cuy, de la oveja, la res o el pescado, recordando que una de sus hijas hasta los 17a帽os no pod铆a ingerir un bocado de carne porque le produc铆a malestar general.
El sabio Casta帽贸n recordaba su “Primera Revista de Econom铆a”, enriquecida con peque帽as muestras, pegadas art铆sticamente en cada p谩gina. Esa publicaci贸n, serv铆a a la Canciller铆a para que los embajadores y c贸nsules pudieran mostrar la variedad y la riqueza de este continente, sobre todo en Sudam茅rica.
Este a帽o de 2016, los Pueblos Ind铆genas exponen sus saberes de la cultura alimentaria ind铆gena en una cita convocada por la Universidad Nacional de Huamanga, en Ayacucho (centro de estudios que fue satanizado porque de all铆 salieron, entre otros, el l铆der principal de Sendero Luminoso), el Instituto de Estudios Peruano IEP, y Chirapaq organizaci贸n popular que celebra 30 a帽os de labor con las comunidades quechuas de Vilcashuam谩n, Huamal铆es y Umari, conocidas por sus finos tejidos con tintes extra铆dos de plantas y tierras arcillosas; los tallados de madera; especies de papas de colores, menestras, quinua, frutas y el valioso tarwi, entre otros cultivos.
El estudio, titulado Saber y no poder, a cargo de Tania Portugal y Carmen Yon, del Instituto de Estudios Peruanos IEP, se basa en la experiencia del programa de Soberan铆a y Seguridad Alimentaria de CHIRAPAQ, con las comunidades quechuas de Ayacucho.
Las investigadoras dieron a conocer al Diario16 que han comprobado que las madres de las comunidades s铆 conocen c贸mo garantizar la nutrici贸n de sus hijos, pero no pueden lograrlo por las dificultades de acceso a alimentos como la carne y los huevos.
Adem谩s, muchas veces las madres enfrentan sobrecargas de trabajo que les impiden cumplir con el cuidado de sus hijos e hijas. Los programas estatales deben tomar en cuenta estas condiciones para concretar una pol铆tica integral contra la desnutrici贸n infantil.
En varias Regiones del Per煤 la cifra de pobreza ha alcanzado el 74% de ni帽os con anemia, seg煤n la Fundaci贸n Acci贸n Contra el Hambre-ACF y plantea el uso de t茅cnicas ancestrales para procesar alimentos ricos en hierro y reforzar la nutrici贸n de los ni帽os. En algunas zonas andinas la anemia afecta a m谩s de la mitad de los ni帽os menores de 36 meses.
BONDADES DEL TARWI
El Tarwi, seg煤n Casta帽贸n Pasquel, reemplaza a las carnes, aseveraci贸n demostrada con la salud de una de sus menores hijas que hasta los primeros 17 fue alimentada por este cultivo nativo, porque ten铆a alergia al consumo de carnes de todo tipo, ya sea de cam茅lidos como alpacas, guanacos, llamas, vicu帽as, o de ovejas y vacunos que llevara Espa帽a a sus virreinatos.
Austragilda Le贸n, mantiene una propuesta gastron贸mica que nace de una historia familiar. Explica su cadena de restaurantes El Tarwi “surge de la idea en com煤n de tener en Lima y otras ciudades, un pedacito de su tierra natal, la ciudad de Caraz (ubicada en la Cordillera Blanca del Callej贸n de Huaylas-Ancah) , donde los comensales saborean los platos t铆picos (huyendo de la comida fusi贸n), entre los que destacan el jam贸n serrano, tamales, humitas, llunca de gallina, cuy frito con picante de papa, la quinua, la calabaza, “cebiche de chocho o tarwi”, oferta que cambi贸 la historia alimentaria del mundo, seg煤n la investigaci贸n de Mauro Granados Magui帽a.
Es tarwi es una vaina, del color del garbanzo, como si fuera un poroto. Tiene tantas prote铆nas como la carne, es barato y crece hasta los 5,000 m.s.n.m. El Lupinus mutabilis es una leguminosa que fija nitr贸geno atmosf茅rico en cantidades apreciables de 100 kg/ha, restituyendo la fertilidad del suelo, desde 茅pocas preincaicas.
Otro producto que resalta los nuevos estudios es el charqui (ch’arki, en quechua o carne seca), una tradici贸n andina milenaria que ahora contribuye a resolver la anemia infantil.
FRONTERAS VIVAS
Una frontera viva implica mantener relaciones muy din谩micas, integradas a un sistema nacional de producci贸n-consumo –inversi贸n. La periodista Beatriz Guardia al hablar de sabores y cultura, se帽ala que las primeras referencias de la alimentaci贸n andina, provienen de los cronistas espa帽oles asombrados de encontrar gran cantidad y variedad de plantas alimenticias, y un eficiente sistema agr铆cola conformado de andenes o terrazas, construidas a m谩s de 3,000 metros de altitud con el fin de recibir la lluvia y las aguas que bajan de altos nevados y monta帽as, lo que permit铆a que los pobladores del Imperio de los Incas estuvieran bien nutridos y gozaran de buena salud.
El italiano Antonio Raimondi, en su obra El Per煤, que data de 1865, se refiere a la importante producci贸n de aceitunas y de aceite de oliva en la costa sur peruana. Productos cuyo consumo habr铆an sido mayor hacia mediados del siglo XVIII.
LA MESA Y EL LECHO
En la prosa del mexicano Octavio Paz hay una prodigiosa confluencia de m煤ltiples saberes. Poes铆a, poetas, M茅xico, historia, pol铆tica, amor, erotismo, pensamiento, culturas, geograf铆as, arte, ciencia, ciudades, escrituras, religiones, disidencias y contrastes. No estuvo ausente de su obra una meditaci贸n luminosa acerca de temas gastron贸micos.
En las p谩ginas de su libro El ogro filantr贸pico, ensayo publicado en el a帽o 1971 con el t铆tulo La mesa y el lecho, nos permite comprobar la alt铆sima estimaci贸n que Octavio Paz tuvo por la cocina como se帽a de identidad cultural, as铆 como su perspicacia para ver antes que nadie los peligros de una moda incipiente de la comida fusi贸n.
A partir de “Fourier y su Nuevo Mundo Amoroso, Paz compara a la er贸tica con la gastronom铆a (m谩s intensa la primera, m谩s extensa la segunda) y describe con im谩genes precisas la desangelada cocina norteamericana tradicional, a la que contrapone sabrosura y riqueza de una ingesta llena de picantes chocolates y dulces o amargos chiles”, se帽alan publicaciones de la Universidad Aut贸noma de M茅xico.
Paz se vale de esas notables diferencias para confrontar el alma y el car谩cter de dos pueblos vecinos, pero ant铆podas.
Resulta que para entonces comenzaba a ponerse en boga la que poco despu茅s ser铆a llamada “cocina de fusi贸n”, hoy en descr茅dito por lo menos nominal. El ideal social del melting-pot se fue alojando tambi茅n en el mundo gastron贸mico y los parques tem谩ticos de la diversidad cultural dieron sus primeros pasos y sus primeras perversiones.
Am茅rica Latina, regi贸n que se extiende desde la helada Tierra del Fuego, penetra en la amazonia Brasile帽a, atraviesa la apretujada cintura calurosa de Centroam茅rica y recorre el sinuoso r铆o Bravo. ¿Qui茅nes somos los latinoamericanos? ¿Qu茅 rasgos compartimos?, se preguntaba Eduardo Galeano en Las venas abiertas de Am茅rica Latina.
Revertir la desnutrici贸n en una tierra donde “fluye leche y miel”, sigue siendo uno de los mayores retos que enfrentan los programas de protecci贸n a la infancia que impulsan diferentes organizaciones no gubernamentales en convenio con gobiernos locales.
Las Fronteras Vivas, fue un movimiento de los a帽os 80 que destacaba la importancia del espacio en el desarrollo integral y arm贸nico de la vida pol铆tica de un pa铆s o de una regi贸n como Am茅rica.
Esta tesis fue alentada por Enrique Casta帽贸n Pasquel ((1917-1994), declarado por la OEA como uno de los diez sabios de la Regi贸n, que promovi贸 las definiciones sobre geopol铆tica.
En un memorable viaje por el caudaloso Tambopata, en la regi贸n amaz贸nica de Madre de Dios, acompa帽ado de otros investigadores de los recursos naturales, puso en evidencia su prodigiosa memoria y obsesi贸n por la buena alimentaci贸n de los ni帽os, aprovechando la diversidad de plantas y frutos de las cuencas andinas, de la Amazon铆a, los mares, lagunas, manantiales y r铆os.
Casta帽贸n Pasquel mencionaba, con especial 茅nfasis, el valor de las especies vegetales como el Tarwi como un sustituto de las carnes de cam茅lidos, del cuy, de la oveja, la res o el pescado, recordando que una de sus hijas hasta los 17a帽os no pod铆a ingerir un bocado de carne porque le produc铆a malestar general.
El sabio Casta帽贸n recordaba su “Primera Revista de Econom铆a”, enriquecida con peque帽as muestras, pegadas art铆sticamente en cada p谩gina. Esa publicaci贸n, serv铆a a la Canciller铆a para que los embajadores y c贸nsules pudieran mostrar la variedad y la riqueza de este continente, sobre todo en Sudam茅rica.
Este a帽o de 2016, los Pueblos Ind铆genas exponen sus saberes de la cultura alimentaria ind铆gena en una cita convocada por la Universidad Nacional de Huamanga, en Ayacucho (centro de estudios que fue satanizado porque de all铆 salieron, entre otros, el l铆der principal de Sendero Luminoso), el Instituto de Estudios Peruano IEP, y Chirapaq organizaci贸n popular que celebra 30 a帽os de labor con las comunidades quechuas de Vilcashuam谩n, Huamal铆es y Umari, conocidas por sus finos tejidos con tintes extra铆dos de plantas y tierras arcillosas; los tallados de madera; especies de papas de colores, menestras, quinua, frutas y el valioso tarwi, entre otros cultivos.
El estudio, titulado Saber y no poder, a cargo de Tania Portugal y Carmen Yon, del Instituto de Estudios Peruanos IEP, se basa en la experiencia del programa de Soberan铆a y Seguridad Alimentaria de CHIRAPAQ, con las comunidades quechuas de Ayacucho.
Las investigadoras dieron a conocer al Diario16 que han comprobado que las madres de las comunidades s铆 conocen c贸mo garantizar la nutrici贸n de sus hijos, pero no pueden lograrlo por las dificultades de acceso a alimentos como la carne y los huevos.
Adem谩s, muchas veces las madres enfrentan sobrecargas de trabajo que les impiden cumplir con el cuidado de sus hijos e hijas. Los programas estatales deben tomar en cuenta estas condiciones para concretar una pol铆tica integral contra la desnutrici贸n infantil.
En varias Regiones del Per煤 la cifra de pobreza ha alcanzado el 74% de ni帽os con anemia, seg煤n la Fundaci贸n Acci贸n Contra el Hambre-ACF y plantea el uso de t茅cnicas ancestrales para procesar alimentos ricos en hierro y reforzar la nutrici贸n de los ni帽os. En algunas zonas andinas la anemia afecta a m谩s de la mitad de los ni帽os menores de 36 meses.
BONDADES DEL TARWI
El Tarwi, seg煤n Casta帽贸n Pasquel, reemplaza a las carnes, aseveraci贸n demostrada con la salud de una de sus menores hijas que hasta los primeros 17 fue alimentada por este cultivo nativo, porque ten铆a alergia al consumo de carnes de todo tipo, ya sea de cam茅lidos como alpacas, guanacos, llamas, vicu帽as, o de ovejas y vacunos que llevara Espa帽a a sus virreinatos.
Austragilda Le贸n, mantiene una propuesta gastron贸mica que nace de una historia familiar. Explica su cadena de restaurantes El Tarwi “surge de la idea en com煤n de tener en Lima y otras ciudades, un pedacito de su tierra natal, la ciudad de Caraz (ubicada en la Cordillera Blanca del Callej贸n de Huaylas-Ancah) , donde los comensales saborean los platos t铆picos (huyendo de la comida fusi贸n), entre los que destacan el jam贸n serrano, tamales, humitas, llunca de gallina, cuy frito con picante de papa, la quinua, la calabaza, “cebiche de chocho o tarwi”, oferta que cambi贸 la historia alimentaria del mundo, seg煤n la investigaci贸n de Mauro Granados Magui帽a.
Es tarwi es una vaina, del color del garbanzo, como si fuera un poroto. Tiene tantas prote铆nas como la carne, es barato y crece hasta los 5,000 m.s.n.m. El Lupinus mutabilis es una leguminosa que fija nitr贸geno atmosf茅rico en cantidades apreciables de 100 kg/ha, restituyendo la fertilidad del suelo, desde 茅pocas preincaicas.
Otro producto que resalta los nuevos estudios es el charqui (ch’arki, en quechua o carne seca), una tradici贸n andina milenaria que ahora contribuye a resolver la anemia infantil.
FRONTERAS VIVAS
Una frontera viva implica mantener relaciones muy din谩micas, integradas a un sistema nacional de producci贸n-consumo –inversi贸n. La periodista Beatriz Guardia al hablar de sabores y cultura, se帽ala que las primeras referencias de la alimentaci贸n andina, provienen de los cronistas espa帽oles asombrados de encontrar gran cantidad y variedad de plantas alimenticias, y un eficiente sistema agr铆cola conformado de andenes o terrazas, construidas a m谩s de 3,000 metros de altitud con el fin de recibir la lluvia y las aguas que bajan de altos nevados y monta帽as, lo que permit铆a que los pobladores del Imperio de los Incas estuvieran bien nutridos y gozaran de buena salud.
El italiano Antonio Raimondi, en su obra El Per煤, que data de 1865, se refiere a la importante producci贸n de aceitunas y de aceite de oliva en la costa sur peruana. Productos cuyo consumo habr铆an sido mayor hacia mediados del siglo XVIII.
LA MESA Y EL LECHO
En la prosa del mexicano Octavio Paz hay una prodigiosa confluencia de m煤ltiples saberes. Poes铆a, poetas, M茅xico, historia, pol铆tica, amor, erotismo, pensamiento, culturas, geograf铆as, arte, ciencia, ciudades, escrituras, religiones, disidencias y contrastes. No estuvo ausente de su obra una meditaci贸n luminosa acerca de temas gastron贸micos.
En las p谩ginas de su libro El ogro filantr贸pico, ensayo publicado en el a帽o 1971 con el t铆tulo La mesa y el lecho, nos permite comprobar la alt铆sima estimaci贸n que Octavio Paz tuvo por la cocina como se帽a de identidad cultural, as铆 como su perspicacia para ver antes que nadie los peligros de una moda incipiente de la comida fusi贸n.
A partir de “Fourier y su Nuevo Mundo Amoroso, Paz compara a la er贸tica con la gastronom铆a (m谩s intensa la primera, m谩s extensa la segunda) y describe con im谩genes precisas la desangelada cocina norteamericana tradicional, a la que contrapone sabrosura y riqueza de una ingesta llena de picantes chocolates y dulces o amargos chiles”, se帽alan publicaciones de la Universidad Aut贸noma de M茅xico.
Paz se vale de esas notables diferencias para confrontar el alma y el car谩cter de dos pueblos vecinos, pero ant铆podas.
Resulta que para entonces comenzaba a ponerse en boga la que poco despu茅s ser铆a llamada “cocina de fusi贸n”, hoy en descr茅dito por lo menos nominal. El ideal social del melting-pot se fue alojando tambi茅n en el mundo gastron贸mico y los parques tem谩ticos de la diversidad cultural dieron sus primeros pasos y sus primeras perversiones.
Am茅rica Latina, regi贸n que se extiende desde la helada Tierra del Fuego, penetra en la amazonia Brasile帽a, atraviesa la apretujada cintura calurosa de Centroam茅rica y recorre el sinuoso r铆o Bravo. ¿Qui茅nes somos los latinoamericanos? ¿Qu茅 rasgos compartimos?, se preguntaba Eduardo Galeano en Las venas abiertas de Am茅rica Latina.
Revertir la desnutrici贸n en una tierra donde “fluye leche y miel”, sigue siendo uno de los mayores retos que enfrentan los programas de protecci贸n a la infancia que impulsan diferentes organizaciones no gubernamentales en convenio con gobiernos locales.
