LA SIN RAZON SE IMPONE
Jorge Zavaleta Alegre.- Un viejo proverbio Et铆ope dice: “Cuando las telas de ara帽a se juntan, ellas pueden amarrar a un le贸n”
Tiempos modernos creo que fueron los de anta帽o. Hoy el mundo camina al rev茅s y m谩s r谩pido, si conocemos lo que est谩 ocurriendo en el Ecuador, donde la vida de las poblaciones amaz贸nicas no vale nada. El conflicto ecol贸gico causado por la petrolera Chevron, permite conocer la dimensi贸n del capital contra la raz贸n y la 茅tica.
"Amazon铆a sin mitos". Es una edici贸n del BID, cuidada por Gabriel Garc铆a M谩rquez en 1992, en la que se帽ala un inventario de este infinito territorio: que la cer谩mica m谩s antigua del hemisferio occidental se encontr贸 cerca de Santarem, Brasil, en la cuenca amaz贸nica.
En unas pocas hect谩reas de ese vasto laboratorio del mundo hay m谩s especies de 谩rboles nativos que en toda Am茅rica del Norte, y en una sola de ellas viven tantas especies de hormigas como todas las de Inglaterra. Su superficie, que ocupa solamente el siete por ciento de la Tierra, constituye m谩s de la mitad del patrimonio biol贸gico del mundo. Sus r铆os tienen la quinta parte de toda el agua dulce del planeta, y el sistema h铆drico del Amazonas es el tributario mayor de todos los oc茅anos.
M谩s de 20 millones de personas viven en ese enclave de fascinaci贸n, poblado de mitos milenarios y simplificaciones fant谩sticas que han terminado por confundirse con la realidad. Es, en la imaginaci贸n del mundo, el 煤ltimo reducto del para铆so terrenal. Y sin embargo, es un para铆so en extinci贸n, cuya agon铆a lenta y silenciosa es una amenaza dram谩tica para la supervivencia de la humanidad.
Siempre se crey贸 que el mundo se acabar铆a con un cataclismo b铆blico. Pero la realidad es m谩s tremenda: el mundo empez贸 a acabarse hace mucho tiempo, por obra y desgracia de la degradaci贸n ambiental. Los datos son pavorosos.
Se estima que cada hora desaparecen seis especies por la destrucci贸n masiva de bosques tropicales. En sus or铆genes, muchas de las tribus que habitaban las selvas amaz贸nicas, conscientes de sus propios estragos, mudaban de residencia cada cinco a帽os para reducir al m铆nimo el desgaste de su medio ambiente. Sin embargo, esta sabidur铆a at谩vica se ha ido olvidando y extinguiendo, por la acci贸n de predatoria de intereses extra帽os a la regi贸n, que, destruyen a帽o con a帽o cinco millones de hect谩reas.
ECUADOR DEFENSOR AMBIENTAL
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, en una exposici贸n en Par铆s a un grupo de intelectuales, se帽al贸 que la Chevron es acusada de destrucci贸n medioambiental y de da帽os a la salud de miles de personas.
Este conflicto ecol贸gico ha adquirido un car谩cter muy emblem谩tico. Ecuador –primer pa铆s del mundo en reconocer, en su Constituci贸n, los inalienables derechos de la naturaleza, convirtiendo a esta en sujeto de derecho–, se enfrenta a una multinacional petrolera, la Chevron Corporation, que es la segunda m谩s importante de Estados Unidos y la sexta del mundo, denunciada por m煤ltiples casos de contaminaci贸n medioambiental en diversos lugares del planeta, resume la revista Le Monde Diplomatique.
“Todo empez贸 en 1964 – explica Rafael Correa–, cuando la empresa estadounidense Texaco [adquirida en 2001 por Chevron] inici贸 su explotaci贸n petrolera en una amplia zona de la Amazonia ecuatoriana….”
Esa actividad dur贸 hasta 1992. Al a帽o siguiente, 1993, las comunidades amaz贸nicas de la provincia de Sucumb铆os presentaron, en Estados Unidos, una demanda contra la petrolera Texaco por contaminaci贸n medioambiental y atentado a la salud de los habitantes. O sea, debe quedar claro que no es el Estado ecuatoriano quien lleva a los tribunales a Texaco-Chevron, sino un grupo de ciudadanos v铆ctimas de un crimen medioambiental.
Chevron hered贸 esa demanda cuando compr贸 y absorbi贸 Texaco en 2001. Poco despu茅s, a petici贸n de la propia empresa, el caso –que los tribunales de Estados Unidos se negaron a juzgar– fue trasladado a una corte de Ecuador.”
“Hay que a帽adir –precisa el canciller ecuatoriano, Ricardo Pati帽o, presente tambi茅n en esa reuni贸n parisina junto al presidente Correa– que Texaco, antes de retirarse definitivamente de Ecuador en 1992, dijo haber ‘limpiado’ los dos millones de hect谩reas de selva virgen en los que oper贸. Lo cual no solo es inveros铆mil sino falso. Porque todos esos terrenos, como cualquier testigo puede comprobar, se hallan totalmente degradados, con decenas de abominables vertederos de alquitr谩n que han contaminado r铆os y acu铆feros.
El agua, en toda esa regi贸n, es ahora no apta para el consumo. Y se ha multiplicado el n煤mero de c谩nceres entre la poblaci贸n. En toda esa selva, la excepcional biodiversidad ha sido sencillamente asesinada.”
“Y lo peor –a帽ade Rafael Correa– es que el Gobierno ecuatoriano de la 茅poca le firm贸 a Texaco, en 1998, un ‘acto de finiquito’ en el que reconoc铆a que la empresa estadounidense lo hab铆a dejado ‘todo limpio’, y la exoneraba de cualquier responsabilidad sobre consecuencias futuras de sus desmanes petroleros. Esto es muy importante.
Ese ‘acto de finiquito’ le da un argumento enorme a Texaco-Chevron. En caso de demanda contra ella, la empresa puede decir –¡y con todo cinismo, lo dice!–: ‘Yo lo entregu茅 todo limpio. As铆 me lo reconoci贸 oficialmente el Estado ecuatoriano. En consecuencia: cualquier condena contra m铆 debe ser asumida por el Estado de Ecuador porque 茅l es responsable de lo que ocurri贸 en esos terrenos despu茅s de mi partida…’
Hay que saber –sigue exponiendo el presidente Correa– que la Corte Provincial de Sucumb铆os, en enero de 2012, conden贸 a Chevron a pagar una indemnizaci贸n de 9.500 millones de d贸lares por haber causado uno de los ‘mayores desastres medioambientales del mundo’ entre 1964 y 1990.
Una suma que se duplicar铆a –¡y alcanzar铆a los 19.000 millones de d贸lares!– en caso de que la empresa no presentase excusas a los damnificados en las semanas siguientes a la sentencia. Pero Chevron, para desprestigiar esa decisi贸n judicial y evadir su responsabilidad, aleg贸 que, en ese juicio, los abogados de los demandantes hab铆an falsificado los datos y presionado a los peritos cient铆ficos para encontrar contaminaci贸n donde no la hab铆a. Y present贸 un recurso de casaci贸n ante la Corte Nacional de Justicia.”
“Ante esa situaci贸n –prosigue ahora el canciller Ricardo Pati帽o– Chevron decidi贸 ampararse en el Tratado de protecci贸n rec铆proca de inversiones firmado entre Ecuador y Estados Unidos, y que entr贸 en vigor en 1997. Pero este tratado, en nuestra opini贸n, no concierne a este caso, pues la demanda de las comunidades ind铆genas contra Chevron es de 1992, y el tratado, establecido en fecha posterior, 1997, no contempla aplicaci贸n retroactiva.”
“Con ese argumento –nos explica el presidente Rafael Correa– Chevron acudi贸 a la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, la cual nombr贸, como es habitual en estos casos, un Tribunal espec铆fico para este asunto. Este Tribunal est谩 compuesto por tres jueces, designados (y pagados) por las partes en litigio; uno por la empresa, otro por el pa铆s y el tercero por estos dos jueces anteriores.
Aqu铆 tambi茅n el poder judicial ecuatoriano cometi贸 un error, porque design贸 a uno de los jueces, con lo cual impl铆citamente dio la impresi贸n de que Ecuador aceptaba ese Tribunal de arbitraje. Cuando, en realidad, nuestro Gobierno rechaza ese Tribunal, no lo considera competente.”
“El caso es que ese Tribunal –agrega el canciller Ricardo Pati帽o– concluy贸, en 2012, que Ecuador ‘incumple leyes internacionales al no tratar de impedir’ la ejecuci贸n de un fallo contra Chevron que obliga a esta empresa a pagar miles de millones de d贸lares a varias comunidades ind铆genas por la contaminaci贸n de la Amazonia. El Tribunal insiste en que ambas partes –el Estado de Ecuador y Chevron– hab铆an alcanzado previamente un acuerdo, mediante un ‘acto de finiquito’, que exoneraba a Texaco-Chevron de responsabilidades medioambientales futuras.
El Tribunal de arbitraje tambi茅n alega que Ecuador ha violado el Tratado bilateral de inversiones entre Quito y Washington, seg煤n el cual Ecuador debe ‘tomar todas las medidas a su alcance para suspender o hacer que se suspenda la ejecuci贸n o el reconocimiento dentro o fuera de Ecuador de cualquier sentencia contra una firma estadounidense’.
En resoluciones anteriores, ese Tribunal ya hab铆a advertido, adem谩s, de que ‘cualquier p茅rdida surgida de la ejecuci贸n de la sentencia de la Corte de Sucumb铆os ser铆a una p茅rdida por la que el Estado ecuatoriano ser铆a responsable ante Chevron, bajo el derecho internacional’.”
NO AL DESPOJO
El presidente Rafael Correa retoma entonces la palabra para explicar que “las decisiones del Tribunal de arbitraje de La Haya han sido rechazadas por nuestro Gobierno. Primero, porque Ecuador, como Estado, no est谩 implicado, repito, en esta querella. Defendemos los derechos de las comunidades ind铆genas afectadas por la contaminaci贸n y v铆ctimas de los desmanes de una multinacional petrolera. Pero no somos parte en el pleito. Y por respeto al principio democr谩tico de la separaci贸n de poderes, no queremos inmiscuirnos en asuntos de la rama judicial.
Sin embargo, por otra parte, observamos que, en el marco actual del despojo de la soberan铆a de los Estados, los tribunales de arbitraje tienen cada d铆a m谩s poder. Cada vez m谩s, los tribunales de arbitraje est谩n fallando a favor de las corporaciones multinacionales. Y si no acatamos el fallo del Tribunal de arbitraje (que a煤n no es definitivo), Ecuador podr铆a quedar aislado comercial y pol铆ticamente.
Todo esto es triplemente escandaloso, porque si la decisi贸n del Tribunal de arbitraje se aplicase, Ecuador estar铆a violando su propia Constituci贸n pues significar铆a que nuestro Gobierno estar铆a interfiriendo con el Poder Judicial. Chevron no solo quedar铆a exonerada de pagar por la limpieza de la selva y la reparaci贸n a las comunidades afectadas, sino que podr铆a demandar pagos al pueblo ecuatoriano por el costo legal del litigio…
Nosotros consideramos que este caso no es jur铆dico, sino pol铆tico: contra nuestro gobierno –concluye el presidente Rafael Correa–. Por eso apelamos a la solidaridad internacional. En todas partes se est谩n constituyendo Comit茅s de apoyo a nuestra Revoluci贸n Ciudadana. E invitamos a todos nuestros amigos y amigas, de Europa y del mundo, a expresar igualmente su rechazo a la prepotencia de aquellas empresas multinacionales que destrozan el medio ambiente y quieren luego lavarse las manos. La ‘mano sucia’ de Chevron no debe quedar impune.”
EL MERCURIO Y CAMBIO16
Energ铆a 16, publicaci贸n que es parte de Cambio16 de Madrid informa recientemente que una corte federal de apelaciones fall贸 que los demandantes ecuatorianos no podr谩n ejecutar en Estados Unidos la demanda por la que Chevron deber铆a 9.000 millones de d贸lares en compensaci贸n por los da帽os medioambientales que tuvieron lugar en Ecuador entre 1964 y 1992.
Esta sentencia viene a ratificar la emitida en el marzo de 2014 por un juez neoyorquino, que decret贸 que la sentencia a favor del pa铆s que preside Evo Morales ha sido dictada de manera fraudulenta, ya que consider贸 probado que el abogado estadounidense que promovi贸 la demanda, Steven Donziger, false贸 informes medioambientales y soborn贸 al juez que emiti贸 el fallo.
La decisi贸n del juez Lewis Kaplan no anul贸 la multa, pero s铆 que impidi贸 que pudiera ser ejecutada en cualquier tribunal de Estados Unidos. Adem谩s, favorec铆a que no se pudiera llevar a efecto en los tribunales de Canad谩, Brasil y Argentina, donde la petrolera tiene activos. Los defensores de la demanda ecuatoriana apelaron la sentencia, que ahora, dos a帽os y medios despu茅s, ha sido ratificada por el tribunal de apelaciones.
"No existe una autoridad que sugiera que una de las partes, ignorante de las acciones fraudulentas de sus abogados, pueda implementar una sentencia obtenida de forma fraudulenta", argumentaron este lunes los jueces. "Ni siquiera los clientes inocentes pueden beneficiarse del fraude realiza por su abogado", continuaron.
El abogado de Donziger, Deepak Gupta, afirm贸 que el fallo judicial “no tiene precedentes” y advirti贸 del peligro que puede suponer en casos futuros contra grandes corporaciones. “La decisi贸n pone en manos de corporaciones adineradas un patr贸n para eludir la responsabilidad legal en cualquier parte del mundo”, afirm贸 Gupta en un comunicado reproducido por la agencia Reuters. Adem谩s, advirti贸, “tira por la ventana todo el marco de implementaci贸n internacional de sentencias”.
Por el contrario, el vicepresidente de Chevron, R. Hewitt Pate, celebr贸 la sentencia como una prueba m谩s, dijo, de que “el juicio ecuatoriano contra Chevron es ileg铆timo y el producto inaplicable de una mala praxis”.
Pese a haber ganado esta batalla, la guerra judicial por este caso est谩 lejos de terminar. Una portavoz de los demandantes, Karen Hinton, asegur贸 a medios estadounidenses que se seguir谩n “explorando todas las opciones para una futura apelaci贸n” de la sentencia.
“Por muy decepcionante que sea, este fallo no va a impedirle a los ecuatorianos, a sus abogados y a sus seguidores seguir buscando la justicia en Canad谩 y en otros pa铆ses donde est谩n en marcha juicios para decomisar activos de Chevron”, prometi贸 Hinton, que calific贸 la decisi贸n del tribunal de apelaciones como un “d铆a triste para el sistema judicial estadounidense”.
El origen de la disputa legal se remonta a 1993, cuando Donziger interpuso una demanda ante los tribunales de Nueva York en nombre de 30.000 ind铆genas de Lago Agrio, en el noreste de Ecuador, exigiendo una reparaci贸n econ贸mica a Texaco por haber contaminado las aguas de la regi贸n con sus pr谩cticas extractivas entre 1964 y 1992. Texaco consigui贸 que la demanda fuera admitida en Ecuador y, cuando Chevron adquiri贸 la compa帽铆a en 2001, tambi茅n hered贸 la contienda legal.
En 2011, el juez ecuatoriano Nicol谩s Zambrano resolvi贸 en contra de la multinacional, conden谩ndola a una indemnizaci贸n de 19.000 millones de d贸lares, la m谩s dura contra una petrolera por contaminaci贸n medioambiental, hasta la fecha. La pena fue rebajada posteriormente a la mitad, 9.500 millones, por la Corte Nacional de Justicia de Ecuador. Chevron se ha negado reiteradamente a pagar la multa.
LA JUSTICIA AMBIENTAL ES UNA QUIMERA
La justicia de EEUU le vuelve a dar la raz贸n a Chevron sobre el caso de Ecuador. Energ铆a 16/Cambio16
El pasado 12 de noviembre del 2015 esa Corte Nacional de Justicia de Ecuador emiti贸 un fallo en el que confirm贸 la condena de la petrolera estadounidense Chevron a pagar 9.500 millones de d贸lares “por contaminaci贸n ambiental en la Amazonia ecuatoriana”.
La explotaci贸n desmesurada de recursos, el af谩n por el lucro desmedido y la ganancia, la falta de equidad, la contaminaci贸n del agua y del aire, la ceguera frente a los impactos de los fen贸menos naturales y sociales (hambrunas, violencia, corrupci贸n, etc.) son expresiones de una descomposici贸n social que afecta la vida.
Tiempos modernos los de hoy, si uno recuerda, por ejemplo, al presidente Theodore Roosevelt, quien despu茅s de su expedici贸n, en 1909, compar贸 Africa con “el Pleistoceno tard铆o”. Y muchos de esos pa铆ses adquirieron popularidad para los safaris en los campos que alojaban manadas de elefantes y cebras, de jirafas, leones, hipop贸tamos, leopardos.
FUENTES:
Ignacio Ramonet. Le Monde Diplomatique
http://www.monde-diplomatique.es/?url=editorial/0000856412872168186811102294251000/editorial/?articulo=29b31be1-9930-457c-8f44-0304a1e1798d
Jorge Zavaleta, El Mercurio
http://www.elmercuriodigital.net/2013/02/peru-america-en-busca-de-una-nueva.html#.V8w_svl95Og
Argenpress
http://www.argenpress.info/2013/08/el-yasuni-seguira-viviendo-un-mensaje.html
http://papeldearbol-papeldearbol.blogspot.pe/2014/05/ecuador-vs-chevron-y-el-poder_27.html