Jorge Zavaleta Alegre.- Hoy sábado 24 de Setiembre, a las 4 de la tarde, falleció en Trujillo, Perú, el escritor Isaías Zavaleta Figueroa, tras 100 años de intensa vida dedicada a la literatura, la poesía, la matemática y sobre todo en un movimiento espiritual, que en el siglo XXI se extiende entre cristianos del mundo, en torno a la necesidad de buscar la armonía entre el conocimiento y la acción social para aplacar la desmedida acumulación del capital, en desmedro de los valores humanos.
Isaías Zavaleta Figueroa (Caraz, Febrero 2017- Setiembre 2016) enfatizó en sus últimos días, que la vida continúa en otros escenarios, como bien lo explica el escritor checo Milán Kundera. Esta evidencia tiene estrecha relación en tanto se busque para para todos una educación de calidad y una buena salud pública, marcada por la Etica como pensamiento y acción. Pues, si estas conquistas se logran, el resto vendrá por añadidura y la humanidad podrá disfrutar, desde las comarcas más alejadas hasta las grandes ciudades, de la abundancia de recursos que nos ofrece el planeta, y en particular el Perú.
Isaías Zavaleta, aprovechando sus estudios de ingeniería, logró construir un modelo de vivienda, que no sufrió daño alguno con el terremoto del 31 de Mayo de 1970, siniestro que sepultó a más de 70 mil personas. Una misión de técnicos de Moscú visitó esa vivienda, en Caraz, obra que la misión de Europa del Este entregó esas investigaciones de urbanismo a las principales bibliotecas universitarias del mundo.
Isaías, compartió su adolescencia y juventud con Carlos Eduardo Zavaleta, autor de una novela ejemplar titulada Los Aprendices, e Isaías, con El final de una vida, ambas obras coinciden en señalar que las sociedades de pequeñas comarcas, asumen hábitos y costumbres muy similares a los prototipos de las grandes urbes. Por ello perviven, deformaciones, como el racismo, prevalencia del valor material en lugar de pensamientos solidarios con los desposeídos.
El Siglo que vivió Isaías Zavaleta, no fue de soledad sino de absoluta y constante comunión con muchos de sus semejantes, con quienes ponderó la vocación por el bien social, alentó con pasión la necesidad de conocer la Matemática y la Literatura, practicar la militancia Política y reforzar la misión de forjar generaciones de bien. Fue un predicador de los derechos sociales que deben gozar aquellos mensajeros de la paz, que al final de sus vidas - salvo los que logran construir familias sólidas- terminan en condiciones subhumanas.
Isaías Zavaleta casado con Elena Alegre (1916-1993), tuvieron cuatro hijos (Hélida, Jorge, Arturo y Rosa Amelia) y cinco nietos July, Jorge, Lolo, Bruno y un bisnieto, Andreu. QDD
Referencias consultadas:
http://papeldearbol-papeldearbol.blogspot.pe/2016/09/isaias-zavaleta-en-su-centenario-por.htmlhttp://www.panoramical.eu/america-latina-y-caribe/lecciones-vida-la-cordillera-blanca-jorge-zavaleta-alegre/. http://papeldearbol-papeldearbol.blogspot.pe/2014/08/isaias-zavaleta-figueroa-segun-la-la.htm,Isaías, una vida de ideas renovadoras
Isaías Zavaleta Figueroa (Caraz, Febrero 2017- Setiembre 2016) enfatizó en sus últimos días, que la vida continúa en otros escenarios, como bien lo explica el escritor checo Milán Kundera. Esta evidencia tiene estrecha relación en tanto se busque para para todos una educación de calidad y una buena salud pública, marcada por la Etica como pensamiento y acción. Pues, si estas conquistas se logran, el resto vendrá por añadidura y la humanidad podrá disfrutar, desde las comarcas más alejadas hasta las grandes ciudades, de la abundancia de recursos que nos ofrece el planeta, y en particular el Perú.
Isaías Zavaleta, aprovechando sus estudios de ingeniería, logró construir un modelo de vivienda, que no sufrió daño alguno con el terremoto del 31 de Mayo de 1970, siniestro que sepultó a más de 70 mil personas. Una misión de técnicos de Moscú visitó esa vivienda, en Caraz, obra que la misión de Europa del Este entregó esas investigaciones de urbanismo a las principales bibliotecas universitarias del mundo.
Isaías, compartió su adolescencia y juventud con Carlos Eduardo Zavaleta, autor de una novela ejemplar titulada Los Aprendices, e Isaías, con El final de una vida, ambas obras coinciden en señalar que las sociedades de pequeñas comarcas, asumen hábitos y costumbres muy similares a los prototipos de las grandes urbes. Por ello perviven, deformaciones, como el racismo, prevalencia del valor material en lugar de pensamientos solidarios con los desposeídos.
El Siglo que vivió Isaías Zavaleta, no fue de soledad sino de absoluta y constante comunión con muchos de sus semejantes, con quienes ponderó la vocación por el bien social, alentó con pasión la necesidad de conocer la Matemática y la Literatura, practicar la militancia Política y reforzar la misión de forjar generaciones de bien. Fue un predicador de los derechos sociales que deben gozar aquellos mensajeros de la paz, que al final de sus vidas - salvo los que logran construir familias sólidas- terminan en condiciones subhumanas.
Isaías Zavaleta casado con Elena Alegre (1916-1993), tuvieron cuatro hijos (Hélida, Jorge, Arturo y Rosa Amelia) y cinco nietos July, Jorge, Lolo, Bruno y un bisnieto, Andreu. QDD
Referencias consultadas:
http://papeldearbol-papeldearbol.blogspot.pe/2016/09/isaias-zavaleta-en-su-centenario-por.htmlhttp://www.panoramical.eu/america-latina-y-caribe/lecciones-vida-la-cordillera-blanca-jorge-zavaleta-alegre/. http://papeldearbol-papeldearbol.blogspot.pe/2014/08/isaias-zavaleta-figueroa-segun-la-la.htm,Isaías, una vida de ideas renovadoras
Será sepultado en Trujillo domingo 25/09/ en el Parque Eterno