Jorge Zavaleta Alegre.- “Mi abuela tuvo una hija que naci贸 muerta, y contrajo una infecci贸n. Mi abuelo fue a pedirle al due帽o de la azucarera de la zona un cami贸n para llevarla al m茅dico, a la ciudad de Villarrica. Y el due帽o de la azucarera dijo que los pobres no ten铆an derecho a enfermarse, y que el cami贸n le saldr铆a muy caro”, relat贸 Roa Bastos, el escritor paraguayo que este 2017 cumple 100 a帽os de nacimiento.
El Banco Interamericano de Desarrollo – BID, acaba de concluir su asamblea anual 2017 en Asunci贸n. No obstante la profunda crisis social y 茅tica que atraviesa Am茅rica Latina y el Caribe, el informe de esta instituci贸n, fundada en 1959, como propiedad de los pa铆ses de la Regi贸n, nos ofrece algunos indicadores para emitir alguna opini贸n. Dinero para los fines sociales existe. El c贸mo se usa, constituye el centro del de debate. El camino por la igualdad es una rom谩ntica tesis. La regi贸n sigue siendo la m谩s desigual del mundo.
Aqu铆 algunas referencias:
En 2016, el Grupo BID financi贸 casi US$2.700 millones en actividades relacionadas con el cambio clim谩tico y moviliz贸 un monto adicional de m谩s de US$1.000 millones. Argentina, Bolivia, Brasil, Chile y Colombia fueron los cinco principales inversores en acciones relacionadas con el clima, utilizando dichos recursos.
Respecto a sustentabilidad social, el BID contin煤a alentando la igualdad de g茅nero y la diversidad en todas sus operaciones, en l铆nea con su propia estrategia institucional y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Las actas fundacionales de esta instituci贸n se帽alan: Trabajar para mejorar la calidad de vida en Am茅rica Latina y el Caribe. A trav茅s del apoyo financiero y t茅cnico a pa铆ses que trabajan para reducir la pobreza y desigualdad, mejora la salud, educaci贸n e infraestructura. Hoy es la principal fuente de financiamiento para el desarrollo de la Regi贸n. Ofrece pr茅stamos, donaciones y asistencia t茅cnica, y realiza amplias investigaciones.
Actualmente, sus principales 谩reas de enfoque incluyen tres desaf铆os de desarrollo: inclusi贸n social y desigualdad, productividad e innovaci贸n, e integraci贸n econ贸mica. Otros tres temas transversales: igualdad de g茅nero y diversidad, cambio clim谩tico y sostenibilidad ambiental, y capacidad institucional y estado de derecho.
Las mujeres, los pueblos ind铆genas y los afro descendientes a menudo sufren la falta de oportunidades para el desarrollo. Sin embargo, los aspectos 茅tnicos y de g茅nero dificultan salir de la pobreza. Asimismo, es sabido que cuando las mujeres son capaces de desarrollar por completo su potencial laboral, pueden generar significativos beneficios macroecon贸micos para la sociedad.
Pero las poblaciones ind铆genas y afro descendientes han quedado al margen de las importantes reducciones en la pobreza de la poblaci贸n general, y contin煤an siendo m谩s propensas a la marginalidad.
Los investigadores de esta financiera y de otras tambi茅n que gozan de credibilidad, consideran que la equidad de g茅nero y la inclusi贸n de personas ind铆genas y sus cosmovisiones podr铆an convertirse en partes integrales de la Agenda de Desarrollo Sostenible en el a帽o 2030, siempre y cuando exista decisi贸n de los gobiernos “democr谩ticos”.
El BID sigue promoviendo la igualdad de g茅nero a trav茅s del acceso mejorado a cuidados de salud de calidad y prevenci贸n de la violencia contra la mujer, junto a servicios de inclusi贸n integral como Ciudad Mujer, modelo que comenz贸 el 2011 en El Salvador se ha extendido en Honduras, M茅xico y Paraguay.
En Am茅rica Latina y el Caribe, se constata algunos avances en la incorporaci贸n de mujeres en la fuerza de trabajo, la brecha de participaci贸n hombremujer/mujer-hombre sigue siendo de las mayores del mundo, con un 26,7 por ciento. Las mujeres perciben un 84 por ciento del ingreso que reciben los hombres por el mismo trabajo, y alrededor del 80 por ciento de las mujeres son empleadas en sectores de baja productividad.
La desigualdad en Am茅rica Latina y el Caribe no es fortuita, sino el fruto de decisiones pol铆ticas deliberadas que sirven a un grupo reducido de la sociedad en vez de garantizar el bienestar com煤n.
Oxfam, una organizaci贸n fundada en Londres, en su informa “Cr贸nica de una desigualdad anunciada”, recogiendo el t铆tulo de una novela de Garc铆a M谩rquez, se帽ala que en la 煤ltima d茅cada los pa铆ses de Latinoam茅rica y el Caribe lograron grandes progresos en la reducci贸n de la pobreza. Sin embargo, la regi贸n sigue siendo la m谩s desigual del mundo y donde m谩s creci贸 (38%) en el 煤ltimo a帽o el n煤mero de ricos que acumulan m谩s de mil millones de d贸lares. En ninguna otra regi贸n del mundo subi贸 tanto este grupo. La desigualdad constituye un obst谩culo para la sostenibilidad y el avance en la erradicaci贸n de la pobreza.
El informe de Oxfam “IGUALES. Acabemos con la desigualdad extrema” resalta que la extrema concentraci贸n de la riqueza en manos de pocos no es un hecho accidental ni inevitable, sino resultado de pol铆ticas que lo propician y que pueden y deben ser revertidas.
La gran acumulaci贸n de riqueza en manos de unos pocos hace invisible la l铆nea de separaci贸n entre el poder pol铆tico y el econ贸mico, propiciando una forma de secuestro democr谩tico por las 茅lites econ贸micas y pol铆ticas que dise帽an las reglas en beneficio de unos pocos y en detrimento de la mayor铆a de la sociedad.
La ganancia de una minor铆a se produce a costa de los sectores m谩s vulnerables, que son v铆ctimas de entornos pol铆ticos excluyentes, sistemas fiscales regresivos e injustos, servicios de educaci贸n y salud deficitarios, pol铆ticas de protecci贸n social de cobertura limitada y un sistema laboral basado sobre informalidad y explotaci贸n. Las mujeres siguen siendo las que m谩s sufren la exclusi贸n.
En definitiva los pa铆ses de Am茅rica Latina y el Caribe se enfrentan todav铆a a las altas tasas de pobreza y vulnerabilidad, y los gobiernos tienen la responsabilidad 煤ltima de garantizar los derechos de toda la ciudadan铆a. Como parte de esta obligaci贸n deben enfrentar los intereses particulares y desarrollar pol铆ticas que representen el inter茅s colectivo y reduzcan la desigualdad.
El Banco Interamericano de Desarrollo – BID, acaba de concluir su asamblea anual 2017 en Asunci贸n. No obstante la profunda crisis social y 茅tica que atraviesa Am茅rica Latina y el Caribe, el informe de esta instituci贸n, fundada en 1959, como propiedad de los pa铆ses de la Regi贸n, nos ofrece algunos indicadores para emitir alguna opini贸n. Dinero para los fines sociales existe. El c贸mo se usa, constituye el centro del de debate. El camino por la igualdad es una rom谩ntica tesis. La regi贸n sigue siendo la m谩s desigual del mundo.
Aqu铆 algunas referencias:
En 2016, el Grupo BID financi贸 casi US$2.700 millones en actividades relacionadas con el cambio clim谩tico y moviliz贸 un monto adicional de m谩s de US$1.000 millones. Argentina, Bolivia, Brasil, Chile y Colombia fueron los cinco principales inversores en acciones relacionadas con el clima, utilizando dichos recursos.
Respecto a sustentabilidad social, el BID contin煤a alentando la igualdad de g茅nero y la diversidad en todas sus operaciones, en l铆nea con su propia estrategia institucional y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.
Las actas fundacionales de esta instituci贸n se帽alan: Trabajar para mejorar la calidad de vida en Am茅rica Latina y el Caribe. A trav茅s del apoyo financiero y t茅cnico a pa铆ses que trabajan para reducir la pobreza y desigualdad, mejora la salud, educaci贸n e infraestructura. Hoy es la principal fuente de financiamiento para el desarrollo de la Regi贸n. Ofrece pr茅stamos, donaciones y asistencia t茅cnica, y realiza amplias investigaciones.
Actualmente, sus principales 谩reas de enfoque incluyen tres desaf铆os de desarrollo: inclusi贸n social y desigualdad, productividad e innovaci贸n, e integraci贸n econ贸mica. Otros tres temas transversales: igualdad de g茅nero y diversidad, cambio clim谩tico y sostenibilidad ambiental, y capacidad institucional y estado de derecho.
Las mujeres, los pueblos ind铆genas y los afro descendientes a menudo sufren la falta de oportunidades para el desarrollo. Sin embargo, los aspectos 茅tnicos y de g茅nero dificultan salir de la pobreza. Asimismo, es sabido que cuando las mujeres son capaces de desarrollar por completo su potencial laboral, pueden generar significativos beneficios macroecon贸micos para la sociedad.
Pero las poblaciones ind铆genas y afro descendientes han quedado al margen de las importantes reducciones en la pobreza de la poblaci贸n general, y contin煤an siendo m谩s propensas a la marginalidad.
Los investigadores de esta financiera y de otras tambi茅n que gozan de credibilidad, consideran que la equidad de g茅nero y la inclusi贸n de personas ind铆genas y sus cosmovisiones podr铆an convertirse en partes integrales de la Agenda de Desarrollo Sostenible en el a帽o 2030, siempre y cuando exista decisi贸n de los gobiernos “democr谩ticos”.
El BID sigue promoviendo la igualdad de g茅nero a trav茅s del acceso mejorado a cuidados de salud de calidad y prevenci贸n de la violencia contra la mujer, junto a servicios de inclusi贸n integral como Ciudad Mujer, modelo que comenz贸 el 2011 en El Salvador se ha extendido en Honduras, M茅xico y Paraguay.
En Am茅rica Latina y el Caribe, se constata algunos avances en la incorporaci贸n de mujeres en la fuerza de trabajo, la brecha de participaci贸n hombremujer/mujer-hombre sigue siendo de las mayores del mundo, con un 26,7 por ciento. Las mujeres perciben un 84 por ciento del ingreso que reciben los hombres por el mismo trabajo, y alrededor del 80 por ciento de las mujeres son empleadas en sectores de baja productividad.
La desigualdad en Am茅rica Latina y el Caribe no es fortuita, sino el fruto de decisiones pol铆ticas deliberadas que sirven a un grupo reducido de la sociedad en vez de garantizar el bienestar com煤n.
Oxfam, una organizaci贸n fundada en Londres, en su informa “Cr贸nica de una desigualdad anunciada”, recogiendo el t铆tulo de una novela de Garc铆a M谩rquez, se帽ala que en la 煤ltima d茅cada los pa铆ses de Latinoam茅rica y el Caribe lograron grandes progresos en la reducci贸n de la pobreza. Sin embargo, la regi贸n sigue siendo la m谩s desigual del mundo y donde m谩s creci贸 (38%) en el 煤ltimo a帽o el n煤mero de ricos que acumulan m谩s de mil millones de d贸lares. En ninguna otra regi贸n del mundo subi贸 tanto este grupo. La desigualdad constituye un obst谩culo para la sostenibilidad y el avance en la erradicaci贸n de la pobreza.
El informe de Oxfam “IGUALES. Acabemos con la desigualdad extrema” resalta que la extrema concentraci贸n de la riqueza en manos de pocos no es un hecho accidental ni inevitable, sino resultado de pol铆ticas que lo propician y que pueden y deben ser revertidas.
La gran acumulaci贸n de riqueza en manos de unos pocos hace invisible la l铆nea de separaci贸n entre el poder pol铆tico y el econ贸mico, propiciando una forma de secuestro democr谩tico por las 茅lites econ贸micas y pol铆ticas que dise帽an las reglas en beneficio de unos pocos y en detrimento de la mayor铆a de la sociedad.
La ganancia de una minor铆a se produce a costa de los sectores m谩s vulnerables, que son v铆ctimas de entornos pol铆ticos excluyentes, sistemas fiscales regresivos e injustos, servicios de educaci贸n y salud deficitarios, pol铆ticas de protecci贸n social de cobertura limitada y un sistema laboral basado sobre informalidad y explotaci贸n. Las mujeres siguen siendo las que m谩s sufren la exclusi贸n.
En definitiva los pa铆ses de Am茅rica Latina y el Caribe se enfrentan todav铆a a las altas tasas de pobreza y vulnerabilidad, y los gobiernos tienen la responsabilidad 煤ltima de garantizar los derechos de toda la ciudadan铆a. Como parte de esta obligaci贸n deben enfrentar los intereses particulares y desarrollar pol铆ticas que representen el inter茅s colectivo y reduzcan la desigualdad.