OPINI脫N de Ram贸n Cotarelo/ Palinuro.- Un partido con tres a帽os de existencia dice a otro de 138 a帽os que no quiere alianza con 茅l porque no quiere ser el aliado "j煤nior". Un partido que no es un partido sino una confusa amalgama de gente mal avenida no quiere ser el "j煤nior" de otro que s铆 es un partido unido, coherente, disciplinado y que acaba de dar una muestra sin parang贸n de democracia interna. Un partido con 铆ndices de participaci贸n del 15 por ciento (¡y telem谩tica!) dice que no quiere ser el "junior" de otro con participaci贸n de m谩s del 70 por ciento de la militancia y real, no virtual, material, tangible. Un partido cuyo l铆der (Iglesias) es el peor valorado popularmente (por debajo, incluso, de Rajoy) no quiere ser j煤nior de otro cuyo dirigente (S谩nchez) es el segundo en valoraci贸n. El primero, en realidad, pues este lugar lo ocupa Rivera.
Cualquiera dir铆a que tal pretensi贸n es absurda y carente de l贸gica. Quienes la plantean, esto es, Iglesias y el n煤cleo duro (duro de mollera) del anguitismo e IU, tampoco la creen. Su costumbre de mentir al uso de la vieja pol铆tica a la que tanto dicen combatir, los ha encallecido hasta el nivel de la m谩s risible hipocres铆a.
Ni茅gase ahora a ser j煤nior el mismo que, tras las elecciones de diciembre de 2016, se pidi贸 la vicepresidencia del gobierno, t铆pico 贸rgano subalterno y de j煤nior.
¿Qu茅 valor o cr茅dito puede darse a estas declaraciones? Por supuesto, ninguno. Lo de ser o no j煤nior es una excusa. Pod铆a haber dicho que no quiere uni贸n o acuerdo con el PSOE porque su l铆der se llama Pedro y no Segismundo. Lo importante, lo que interesa aqu铆 es que Podemos se niega a una alianza de la izquierda para echar a la derecha. Y rechaza expresamente imitar el ejemplo portugu茅s, el 煤nico gobierno real de izquierda que hay hoy en Europa meridional. El 煤nico que puede de verdad acabar con la derecha.
Porque, en realidad, su objetivo, como sabe todo el mundo, no es echar a la derecha, sino acabar con el PSOE, cumplir el delirante sue帽o del simple maniqueo cordob茅s, Anguita, empecinado desde hace 50 a帽os en probar que Lenin ten铆a raz贸n y hay que acabar con la traidora y fementida socialdemocracia. Si, entre tanto, gracias a esta simulada lucha por unos principios que, en el fondo, no son tales, gobierna la derecha, a estos "izquierdistas" les da igual. Al fin y al cabo, los recortes, los abusos, los ataques, los robos, no van con ellos que, gracias a la credulidad de la gente, ya cuentan con n贸minas suculentas y son tan parte de la anta帽o llamada casta como Villalobos, los Hernandos o Susana D铆az. Predicadores y vividores de lo p煤blico. La 煤nica diferencia entre Iglesias y cualquiera de los Hernandos son veinte a帽os de ejercicio de cargos que, como sabemos, no es nada.
Ya oigo a los trolls de Podemos -ese ej茅rcito de fan谩ticos que hace el rid铆culo en las redes- indignados de que pueda tergiversarse de este modo la realidad. ¿No han presentado una moci贸n de censura (MC) contra Rajoy? ¿C贸mo puede decirse que, en realidad, es para apoyarlo? Pues muy sencillamente. Tan sencillamente que hasta los fan谩ticos de Podemos lo entender谩n porque es un mecanismo muy simple. Otra cosa es que lo confiesen ya que, como sus l铆deres, viven de mentir.
S铆, presentaron una MC con su propio candidato sin consultarla ni negociarla con nadie, a sabiendas de que, si no la negociaban, no saldr铆a. Una vez presentada, enfrentaron con ella al PSOE como un hecho consumado, al mejor estilo de quienes todos sabemos y, aunque trataron de dulcificarla admitiendo negociar el candidato, la MC estaba presentada y al otro solo le quedaba apoyarla o quedar como un servidor de Rajoy, oponi茅ndose a ella. Era un c谩lculo basado en la err贸nea expectativa de que D铆az ganar铆a las primarias y, as铆, ser铆a f谩cil acabar con el PSOE, unci茅ndolo al PP.
Con su esperanza puesta en la SG de D铆az, los de Podemos demostraban tener tanta idea del PSOE como los analistas y mercenarios de la prensa: ninguna. No sali贸 D铆az; no pod铆a salir. Sali贸 S谩nchez y para S谩nchez es muy sencillo devolver la pelota de Podemos. Si presentaron su moci贸n de censura sin contar con el PSOE (es m谩s, aprovechando el vac铆o de poder de las primarias para tratar de hundirlo), tendr谩n que defenderla sin el PSOE, que se abstendr谩. Y har谩 muy bien. Me consta que los socialistas tienen preparada una respuesta educada, cort茅s y mucho m谩s constructiva que la propia MC, que no lo es. Si de mi dependiera, ir铆a un poco m谩s all谩 y, de ser yo el PSOE, ni asistir铆a al debate de una MC te贸ricamente contra el PP pero pr谩cticamente contra el PSOE. Pero no me har谩n caso y tambi茅n har谩n bien.
Porque, en el fondo, lo que va a suceder ahora es muy sencillo. Podemos perder谩 la MC y, al anunciar que no aceptar谩 alianza alguna con el PSOE porque no quiere ser j煤nior o cualquiera otro pretexto tan necio como este, lo que est谩 diciendo es que permite a Rajoy terminar su legislatura. Adobar谩n, sin duda, su defensa de la MC con cr铆ticas, insultos y agresiones al PSOE para justificar de antemano su oposici贸n a la unidad de la izquierda en nombre de la... izquierda.
Iglesias es el aliado objetivo de la derecha que esta izquierda vociferante ha sido siempre sin resultado aunque, a veces, como es el caso ahora, algunas circunstancias extraordinarias (caras nuevas, uso de los medios y complicidad con ellos) permitan que hoy los sigan algunas otras gentes, adem谩s de la habitual parroquia comunista. Y dej谩ndose enga帽ar, pues aqu铆, en el fondo, no hay enga帽adores y gente enga帽ada, sino gente que quiere que la enga帽en.
Que esto es as铆 se ve palmariamente en el discurso de Iglesias quien sostiene que Podemos est谩 casi a la par con el PSOE y hasta lo supera en "algunas 谩reas" (sic). Es la esperanza anguitista en boca de su fiel disc铆pulo: esperad un poco, tened paciencia, que llega el sorpasso. Mientras tanto, que siga gobernando el PP. Y, para despu茅s, otros cuatro a帽os del PP. Est谩n para eso.
Pero no les saldr谩 gratis. Llegado el momento, despu茅s del Congreso, el PSOE deber谩 cumplir su promesa en primarias de pedir la reprobaci贸n y dimisi贸n de Rajoy. Si esta no se produce, deber谩 considerar la posibilidad de plantear una moci贸n de censura propia con S谩nchez como candidato.
Porque, obviamente, hay que echar a este gobierno de presuntos delincuentes que ha destruido el pa铆s, lo ha esquilmado y lo ha partido. Pero echarlo de verdad. No hacerlo cara a la galer铆a para consolidarlo. Y esa nueva MC, planteada por un partido socialista democr谩tico, se presentar谩 previamente como negociaci贸n a los dem谩s partidos de la oposici贸n y, entre ellos, claro, Podemos. Ante esta situaci贸n los morados tendr谩n dos opciones: a) sumarse para echar a Rajoy y hacerlo como "j煤niors" que es lo que son; b) oponerse y cargar con el estigma de ser los aliados objetivos de la derecha.
Elegir谩n lo segundo y, en las pr贸ximas elecciones, volver谩n a la regi贸n del 7/9 por ciento del voto de IU. Como siempre. Porcentaje insuficiente, pero bastante para que no gobierne el PSOE que es lo que siempre han buscado.
Cualquiera dir铆a que tal pretensi贸n es absurda y carente de l贸gica. Quienes la plantean, esto es, Iglesias y el n煤cleo duro (duro de mollera) del anguitismo e IU, tampoco la creen. Su costumbre de mentir al uso de la vieja pol铆tica a la que tanto dicen combatir, los ha encallecido hasta el nivel de la m谩s risible hipocres铆a.
Ni茅gase ahora a ser j煤nior el mismo que, tras las elecciones de diciembre de 2016, se pidi贸 la vicepresidencia del gobierno, t铆pico 贸rgano subalterno y de j煤nior.
¿Qu茅 valor o cr茅dito puede darse a estas declaraciones? Por supuesto, ninguno. Lo de ser o no j煤nior es una excusa. Pod铆a haber dicho que no quiere uni贸n o acuerdo con el PSOE porque su l铆der se llama Pedro y no Segismundo. Lo importante, lo que interesa aqu铆 es que Podemos se niega a una alianza de la izquierda para echar a la derecha. Y rechaza expresamente imitar el ejemplo portugu茅s, el 煤nico gobierno real de izquierda que hay hoy en Europa meridional. El 煤nico que puede de verdad acabar con la derecha.
Porque, en realidad, su objetivo, como sabe todo el mundo, no es echar a la derecha, sino acabar con el PSOE, cumplir el delirante sue帽o del simple maniqueo cordob茅s, Anguita, empecinado desde hace 50 a帽os en probar que Lenin ten铆a raz贸n y hay que acabar con la traidora y fementida socialdemocracia. Si, entre tanto, gracias a esta simulada lucha por unos principios que, en el fondo, no son tales, gobierna la derecha, a estos "izquierdistas" les da igual. Al fin y al cabo, los recortes, los abusos, los ataques, los robos, no van con ellos que, gracias a la credulidad de la gente, ya cuentan con n贸minas suculentas y son tan parte de la anta帽o llamada casta como Villalobos, los Hernandos o Susana D铆az. Predicadores y vividores de lo p煤blico. La 煤nica diferencia entre Iglesias y cualquiera de los Hernandos son veinte a帽os de ejercicio de cargos que, como sabemos, no es nada.
Ya oigo a los trolls de Podemos -ese ej茅rcito de fan谩ticos que hace el rid铆culo en las redes- indignados de que pueda tergiversarse de este modo la realidad. ¿No han presentado una moci贸n de censura (MC) contra Rajoy? ¿C贸mo puede decirse que, en realidad, es para apoyarlo? Pues muy sencillamente. Tan sencillamente que hasta los fan谩ticos de Podemos lo entender谩n porque es un mecanismo muy simple. Otra cosa es que lo confiesen ya que, como sus l铆deres, viven de mentir.
S铆, presentaron una MC con su propio candidato sin consultarla ni negociarla con nadie, a sabiendas de que, si no la negociaban, no saldr铆a. Una vez presentada, enfrentaron con ella al PSOE como un hecho consumado, al mejor estilo de quienes todos sabemos y, aunque trataron de dulcificarla admitiendo negociar el candidato, la MC estaba presentada y al otro solo le quedaba apoyarla o quedar como un servidor de Rajoy, oponi茅ndose a ella. Era un c谩lculo basado en la err贸nea expectativa de que D铆az ganar铆a las primarias y, as铆, ser铆a f谩cil acabar con el PSOE, unci茅ndolo al PP.
Con su esperanza puesta en la SG de D铆az, los de Podemos demostraban tener tanta idea del PSOE como los analistas y mercenarios de la prensa: ninguna. No sali贸 D铆az; no pod铆a salir. Sali贸 S谩nchez y para S谩nchez es muy sencillo devolver la pelota de Podemos. Si presentaron su moci贸n de censura sin contar con el PSOE (es m谩s, aprovechando el vac铆o de poder de las primarias para tratar de hundirlo), tendr谩n que defenderla sin el PSOE, que se abstendr谩. Y har谩 muy bien. Me consta que los socialistas tienen preparada una respuesta educada, cort茅s y mucho m谩s constructiva que la propia MC, que no lo es. Si de mi dependiera, ir铆a un poco m谩s all谩 y, de ser yo el PSOE, ni asistir铆a al debate de una MC te贸ricamente contra el PP pero pr谩cticamente contra el PSOE. Pero no me har谩n caso y tambi茅n har谩n bien.
Porque, en el fondo, lo que va a suceder ahora es muy sencillo. Podemos perder谩 la MC y, al anunciar que no aceptar谩 alianza alguna con el PSOE porque no quiere ser j煤nior o cualquiera otro pretexto tan necio como este, lo que est谩 diciendo es que permite a Rajoy terminar su legislatura. Adobar谩n, sin duda, su defensa de la MC con cr铆ticas, insultos y agresiones al PSOE para justificar de antemano su oposici贸n a la unidad de la izquierda en nombre de la... izquierda.
Iglesias es el aliado objetivo de la derecha que esta izquierda vociferante ha sido siempre sin resultado aunque, a veces, como es el caso ahora, algunas circunstancias extraordinarias (caras nuevas, uso de los medios y complicidad con ellos) permitan que hoy los sigan algunas otras gentes, adem谩s de la habitual parroquia comunista. Y dej谩ndose enga帽ar, pues aqu铆, en el fondo, no hay enga帽adores y gente enga帽ada, sino gente que quiere que la enga帽en.
Que esto es as铆 se ve palmariamente en el discurso de Iglesias quien sostiene que Podemos est谩 casi a la par con el PSOE y hasta lo supera en "algunas 谩reas" (sic). Es la esperanza anguitista en boca de su fiel disc铆pulo: esperad un poco, tened paciencia, que llega el sorpasso. Mientras tanto, que siga gobernando el PP. Y, para despu茅s, otros cuatro a帽os del PP. Est谩n para eso.
Pero no les saldr谩 gratis. Llegado el momento, despu茅s del Congreso, el PSOE deber谩 cumplir su promesa en primarias de pedir la reprobaci贸n y dimisi贸n de Rajoy. Si esta no se produce, deber谩 considerar la posibilidad de plantear una moci贸n de censura propia con S谩nchez como candidato.
Porque, obviamente, hay que echar a este gobierno de presuntos delincuentes que ha destruido el pa铆s, lo ha esquilmado y lo ha partido. Pero echarlo de verdad. No hacerlo cara a la galer铆a para consolidarlo. Y esa nueva MC, planteada por un partido socialista democr谩tico, se presentar谩 previamente como negociaci贸n a los dem谩s partidos de la oposici贸n y, entre ellos, claro, Podemos. Ante esta situaci贸n los morados tendr谩n dos opciones: a) sumarse para echar a Rajoy y hacerlo como "j煤niors" que es lo que son; b) oponerse y cargar con el estigma de ser los aliados objetivos de la derecha.
Elegir谩n lo segundo y, en las pr贸ximas elecciones, volver谩n a la regi贸n del 7/9 por ciento del voto de IU. Como siempre. Porcentaje insuficiente, pero bastante para que no gobierne el PSOE que es lo que siempre han buscado.
