Foto de archivo de un cultivo de soja transgénica en Brasil. EFE/ WEIMER CARVALHO |
Representantes de comunidades mayas hacen un llamamiento a las autoridades mexicanas para mantener la suspensión del cultivo de soja transgénica de Monsanto ante la falta de bioseguridad de su cultivo, ha manifestado a Efe la representante de las comunidades mayas de Holpechén (Campeche).
La petición se enmarca en la decisión del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) de revocar el permiso de cultivo de soja transgénica vigente en el país desde 2012 y que suspendió la Suprema Corte hasta que concluyan las consultas a indígenas de la Península de Yucatán.
Un oficio del Senasica, al que este jueves tuvo acceso Efe, señala que la causa de la revocación del permiso es “por no cumplir con los controles de bioseguridad y fallas en el manejo de prevención de riesgos al ambiente de organismos genéticamente modificados”.
“Lo que no quiere (Senasica) es que se haga la consulta (indígena). ¿Por qué se está involucrando?”, declaró a Efe Rodrigo Ojeda, director jurídico de Monsanto para Latinoamérica Norte.
Ojeda agregó que este “patrón” de Senasica se repite desde 2016, pero declinó señalar directamente a algún funcionario de esa oficina que forma parte de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.
El abogado de la multinacional estadounidense asegura que “pudo haber sido cualquiera quien la sembrara ahí y lo que la autoridad está haciendo es decir ‘como yo encuentro soja entonces el culpable eres tú'”.
“Interpondremos todos los procesos legales para defender los permisos”, abundó.
Problemas de bioseguridad
El permiso para la liberación al ambiente de soja transgénica, patentada por Monsanto, fue otorgado en junio de 2012 para siete estados del país: Campeche, Quintana Roo, Yucatán, Tamaulipas, San Luis Potosí, Veracruz y Chiapas.
En el oficio de Senasica se lee: “Se identificó semilla de Monsanto MON-04032-6 en polígonos no permitidos en el estado de Campeche, lo que generó incertidumbre respecto al cumplimiento de las condiciones que deben aplicarse antes, durante y posterior a la liberación al ambiente de soja”.
Por ello, Senasica decidió revisar los permisos otorgados en los otros seis estados, ya que ello implicaría “daños graves o irreversibles por la liberación de la soja modificada en un lugar distinto al otorgado en el permiso”.
Monsanto se mostró inconforme por la decisión de Senasica, pero ésta autoridad argumentó que las quejas son inconsistentes ya que en las inspecciones se comprobó la presencia de soja de la empresa en perímetros no autorizados en otras entidades del país.
El documento, fechado el 15 de septiembre, señala que desde mayo de este año se notificó a Monsanto el inicio de un proceso de evaluación y confrontación de información sobre la soja transgénica de la empresa, no autorizada para su comercialización fuera de los perímetros permitidos.
Presencia de otras variedades no aprobadas en el país
Indica además que otra variedad de soja de Monsanto, la MON-89788-1, no examinada en México, dio positivo en cultivos analizados por Senasica.
Desde 2012, cuando México autorizó la soya de Monsanto con fines comerciales, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conamp) y el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc) emitieron opiniones en contra de los permisos por los posibles riesgos para la biodiversidad mexicana.
Comunidades indígenas
“Las comunidades indígenas mayas, organizaciones ambientalistas y de derechos humanos e instituciones como Conabio, Conamp e Inecc tenían razón en afirmar que en México la grave falta de bioseguridad puede traer consecuencias desastrosas e irreversibles para el medioambiente y la población en general”, dijo a Efe Naayeli Ramírez, abogada del Colectivo de Comunidades de los Chenes (Campeche).
“Hacemos un llamado a las autoridades administrativas legislativas y judiciales a promover una renovación total del sistema de bioseguridad mexicano, no sin antes suspender toda posibilidad de cultivos de transgénicos en México”, dijo a Efe Leydi Pech, representante de las comunidades mayas de Holpechén (Campeche) en la consulta sobre soya modificada, actualmente en marcha.
“Dadas estas condiciones sería una irracionalidad de consecuencias devastadoras continuar sosteniendo o emitiendo permisos para liberaciones de transgénicos, y esto se aplica no solo para soya sino para cualquier otro (cultivo), como el maíz”, dijo al respecto Ramírez.
Este viernes, un tribunal mexicano decidirá si mantiene una suspensión, vigente desde hace cuatro años, para la siembra de maíz transgénico en todo el país. Efe