Mientras continúan las negociaciones de la COP29 en Bakú, la directora ejecutiva de ONU-Hábitat, Anaclaudia Rossbach, advirtió en una reunión ministerial que el desarrollo urbano rápido y no planificado supone una amenaza para la biodiversidad, el medio ambiente y la seguridad alimentaria. Según la agencia, que se ocupa de los asentamientos humanos y el desarrollo urbano sostenible, el fenómeno también conduce a la fragmentación social y al deterioro financiero. Aunque el sector de la construcción es responsable del 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero, la responsable del organismo afirmó que es necesario construir 96 viviendas cada día para alcanzar las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2030. Por ello, es necesaria una financiación adecuada y la cooperación a todos los niveles. “Sí, necesitamos más financiación para las ciudades. Necesitamos planificar y establecer prioridades. La tierra es escasa y tiene que cumplir sus funciones sociales y ecológica