OPINIÓN de Rafael García Almazán / Kabila.- Estos chicos se superan. Y día a día encuentran, sin esfuerzo y con naturalidad, el “más difícil todavía”. Y es que se trata de un circo, sin duda, lástima que el espectáculo pepero en vez de risas provoque alarma. Sí señores, Rita Barberá, la alcaldesa de los bolsos Vuitton, la archiduquesa de la fórmula 1, ha hecho una demostración de amor a su tierra y a su lengua que ha dejado perplejos a los propios valencianos, incluidos aquellos que la votan. Porque vaya discursito y vaya birria de valenciano que habla , ella que tanto presume de su tierra. El pregón de ayer, de inauguración de las fiestas, de las fallas, fue vergonzoso. Y es que cuando los peperos valencianos se ponen a impulsar la marca España, son únicos, ¿Qué le pasó ayer? Quizá iba un poco tocadita, o muy tocada, no sé de qué, no me importa, lo que sí importa es que cuando alguien se encuentra en ese estado no se pone a dar pregones, se mete en la cama o se pone a bailar una jot